América Latina tiene menos desigualdad y menores salarios
En 2002 se dio el boom de los precios de las materias primas.
Ministerio de Agricultura. Flickr
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A partir de 2002 América Latina creció muy rápido para sus estándares, y lo hizo de manera inclusiva. Mientras el Producto Interno Bruto (PIB) de la región se incrementaba la desigualdad se reducía.
En una década, el Coeficiente de Gini, que mide la desigualdad (en donde cero es equidad completa y 1 equivale a total desiguldad), disminuyó cinco puntos en América Latina.
"A Estados Unidos le tomó 40 años reducir la brecha siete puntos", dice Julián Messina, economista líder del departamento de investigación del BID.
Desde los primeros años del siglo XXI la desigualdad, sobre todo la salarial, ha disminuido significativamente en casi todos los países de América Latina, a excepción de Costa Rica, según el estudio 20 años de desigualdad salarial en América Latina, presentado por el BID.
Desde 2002 Bolivia es el país latinoamericano que más disminuyó su brecha salarial, lo hizo en 1,54 puntos del Coeficiente de Gini. Le siguen Nicaragua y Ecuador, con 1,36 y 1,1 puntos, respectivamente.
Costa Rica es el único país latinoamericano en el que aumentó la desigualdad, pues su brecha se amplió 0,17 puntos.
Para realizar el informe el BID analizó el ingreso neto de los trabajadores de 16 a 65 años. Además, se incluyó a los empleados independientes porque “los autoempleados en la región representan al 25% de la fuerza laboral”, según el BID.
Todos con menores salarios
La tendencia en la disminución de la desigualdad en 16 de las 17 economías latinoamericanas se caracteriza sobre todo por la reducción de la brecha salarial.
Esto se debe a una mayor demanda de trabajadores en el sector primario de la economía, que son quienes tienen ingresos menores, esto porel auge del precio del precio de las materias primas que comenzó en 2002.
El boom de los commodities está conectado a la creciente demanda de materias primas y de energía por parte de las economías emergentes, como China, así como por las dudas sobre la disponibilidad de materias primas en el largo plazo, sostiene el Fondo Monetario Internacional (FMI).
“Las naciones suramericanas al ser exportadoras de materias primas, como el petróleo, se beneficiaron a inicios de este siglo de los precios de este tipo de bienes", explica Messina.
Con el boom vino una apreciación del tipo de cambio real. Esto dificultó las exportaciones de otros sectores, como el manufacturero, normalmente compuesto por empresas que pagan salarios elevados.
De acuerdo con el BID, "algunas empresas simplemente dejaron de pagar salarios tan altos a sus empleados o hicieron recortes de personal, liberando trabajadores hacia otras sectores de la economía con salarios más bajos".
Más educación, menos desigualdad
Aunque el boom de las materias primas es un factor importante en la disminución de la desigualdad salarial, no es el único.
Entre 1995 y 2002 quienes tenían título universitario en América Latina ganaban cinco veces más que alguien sin educación superior.
La notable ampliación del acceso a la educación, a partir de 2002 y a través de ayudas publicas, fue un segundo motor para la reducción de la desigualdad.
Desde ese año las personas con educación superior ya no tenían ingresos tan altos porque aumentó la oferta de trabajadores preparados.
Con la normalización de la educación superior "la prima salarial por un título académico disminuyó", concluye el BID.
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