Acueducto La Esperanza, sin mantenimiento y en conflicto con agricultores de Manabí
El acueducto La Esperanza, en Manabí, que abastece de agua cruda a tres cantones, no ha recibido mantenimiento preventivo y correctivo desde su operación, por falta de recursos económicos.
Jhonny Mendoza, presidente de la Organización de Campesinos-Agricultores Regantes-Usuarios del Acueducto La Esperanza-El Aromo y el liquidador de Refinería del Pacífico, Carlos Wong, en la desconexión de una válvula.
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El acueducto La Esperanza, operado por la compañía de economía mixta Refinería del Pacífico (RDP) y en proceso de liquidación, no tiene recursos para su mantenimiento y tampoco una póliza de seguros en caso de siniestros.
Además, existe un conflicto por el agua cruda que se transporta por el sistema, involucrando a tres cantones y a un grupo de agricultores.
El proyecto atraviesa una serie de inconvenientes, como daños en la infraestructura, originando la desconexión del servicio por varias ocasiones. Incluso hay un "potencial riesgo" de que se paralicen las operaciones.
Al menos USD 15 millones se requieren para realizar una intervención urgente en el acueducto, que costó al menos USD 331 millones, el cual no ha recibido mantenimiento preventivo y correctivo.
Según un informe del liquidador de RDP, en el sistema de 94 kilómetros de longitud, que nace de la presa La Esperanza, en Bolívar, y recorre siete cantones hasta la zona de El Aromo, en Manta, hay averías en bombas y motores, deuda de energía eléctrica y personal impago.
A diciembre de 2023, adeudan USD 5,5 millones, solo por concepto de energía utilizada en la estación de bombeo La Esperanza.
Y en 2022, para suplir gastos y realizar correctivos durante ese año, se requería un presupuesto de USD 13,5 millones, recursos que no se recibieron, informó el liquidador de Refinería del Pacífico, Carlos Wong.
El funcionario aseguró que el acueducto no cuenta con seguro, pues no han cancelado, lo que significa que un daño en la infraestructura conllevaría a detener las operaciones y no habría cómo repararlo.
José Herrera, exliquidador de RDP, explica que el costo fijo para el mantenimiento anual es de USD 3,5 millones, siempre y cuando solo se dote de agua para Manta, Montecristi y Jaramijó.
Es decir, habría que sacar otro presupuesto, incluyendo el abastecimiento de agua a los agricultores.
El sistema La Esperanza empezó a funcionar en mayo de 2017 y fue construido con el objetivo de dotar de agua dulce a la fallida Refinería del Pacífico.
Sin embargo, al no concretarse este último proyecto, que tuvo una inversión de USD 1.500 millones, la infraestructura se usa para transportar el agua cruda a los cantones de Jaramijó, Montecristi y Manta, donde los municipios la potabilizan y la distribuyen a sus poblaciones.
También para proveer del líquido a las industrias y agricultores de las poblaciones aledañas al sistema, lo que ha generado un conflicto por las conexiones de los agricultores regantes de Rocafuerte y cantones aledaños.
El lío con los agricultores
Desde noviembre de 2023, los agricultores del centro norte y sur de Manabí llegaron a otras instancias, pues RDP, en junio pasado, puso en marcha un Plan de Sostenibilidad para el Acueducto La Esperanza, que implica la regularización de las conexiones existentes.
Entonces, los regantes denunciaron que fueron víctimas de acciones militares y que "armados con fusiles, llegaban en vehículos y cortaban nuestras conexiones, se llevaban nuestras tuberías y nos dejaban sin agua para regar nuestros sembríos".
Luego presentaron una solicitud de medida cautelar y, la primera semana de diciembre de 2023, un juez de la Unidad Multicompetente del cantón Rocafuerte falló a favor de los agricultores.
Con este instrumento, Jhonny Mendoza, presidente de la Organización de Campesinos-Agricultores Regantes-Usuarios del Acueducto La Esperanza-El Aromo, asegura que buscaron detener una serie de atropellos.
"Es inminente que se venían vulnerando nuestros derechos al agua y a la generación de agricultura familiar campesina. Se estaba vulnerando el derecho a crear soberanía alimentaria", aseguró.
En la resolución se determinó que se suspendan "inmediatamente los operativos de desconexión" hasta que exista un acuerdo entre las partes.
Por ahora, los regantes esperan que se convoque a una mesa con los responsables de Petroecuador y Refinería del Pacífico, pero dejando atrás "las mentiras y esa política de estigmatizarnos, echándonos la culpa de la caída de la presión del agua".
Además, que el Gobierno de Daniel Noboa cumpla con el compromiso de campaña de apoyarlos para que se respete a los pequeños y medianos agricultores.
El liquidador Carlos Wong manifestó que "atender el derecho del agua a todos los agricultores manabitas no es una obligación de RDP, porque el acueducto tiene un fin específico".
Le sigue Jaramijó
El 22 de diciembre de 2023, el alcalde de Jaramijó, Simetrio Calderón, interpuso una acción una protección, con la que buscan el acceso al agua.
Jaramijó se abastece al 100% del acueducto, pero desde hace seis meses apenas reciben 1.500 metros cúbicos de agua, de los 7.200 metros cúbicos que deberían recibir al día.
Frente a esa situación, han optado por comprar agua por tanqueros, generando un alto costo y, con ello, gastos no previstos en la economía familiar.
Un problema de larga data
Las conexiones de los agricultores en el acueducto se generaron desde 2017 y se profundizaron entre 2018 y 2019. Ya para 2020, en época de pandemia del Covid-19, las conexiones eran mayores.
En la actualidad, cerca de 5.000 familias de agricultores, es decir, unas 30.000 personas, dependen directamente del sistema. E indirectamente unos 50.000 ciudadanos.
Igualmente se suman aproximadamente 200 albarradas (espacio para acopiar agua que es utilizada con fines agrícolas) a lo largo del acueducto.
Carlos Wong, quien es el liquidador de Refinería del Pacífico desde octubre de 2021, asegura que solo 31 agricultores están en un proceso de regulación, a través de la suscripción de un convenio, que consiste en el cobro de una tarifa del transporte de agua por metro cúbico.
Esto serviría para obtener recursos económicos que permitan ejecutar mantenimientos correctivos y preventivos, así como mantener la operatividad del Acueducto.
"Pero estos 31 agricultores solo aportan el 1,7% de los recursos del presupuesto de operación del acueducto".
Carlos Wong, liquidador de Refinería del Pacífico.
Wong asevera que hay cerca de 5.000 agricultores conectados de forma irregular y que el plan de regularización fue "mal visto".
Además, según Wong, las conexiones a largo del acueducto, han perjudicado a los habitantes de Montecristi, Jaramijó y parte de Manta, generando desabastecimiento y una crisis hídrica, porque las plantas potabilizadoras no reciben el volumen nominal de agua cruda.
Lo que se debería a varias razones, entre ellas al uso desmedido y no regularizado de este recurso, por parte de la mayoría de agricultores.
Pago por mantenimiento
Sin embargo, desde la Organización de Campesinos-Agricultores Regantes-Usuarios del Acueducto La Esperanza-El Aromo, explican que, desde el día cero, plantearon que querían pagar el transporte del agua.
Y que, a diferencia de los GAD, ellos han "depositado dinero, directo a la cuenta de la Refinería del Pacífico".
"Hemos entregado dinero a técnicos enviados por el gerente de la Refinería. Hemos financiado logística, hospedaje y alimentación de técnicos de Petroecuador, hemos ayudado con dinero y con mano de obra para mantener limpio el acueducto".
Jhonny Mendoza, presidente de la Organización de Campesinos.
Agregó que "hace menos de un mes pagábamos hasta USD 2.000 mensuales, pero dejamos de hacerlo".
"Nos quieren imponer una tarifa de USD 0,50 el metro cúbico de agua, algo que nosotros no podemos pagar, ahora nos hemos enterado de que se plantea USD 0,32 el metro cúbico, lo que también es imposible de pagar para nosotros, los pequeños y medianos agricultores", dijo Mendoza.
Conjuntamente que han propuesto pagar una tarifa técnica que elaboraron con personal de la Dirección de Riego del Ministerio de Agricultura y Ganadería.
Afirman que el agua no se queda en los agricultores, si no en las "industrias privadas, a funcionarios, canchas de fútbol, urbanizaciones privadas, políticos y empresarios que están en la vía Rocafuerte-Manta-Montecristi y que ahora son agroindustriales".
Otras novedades
Existen temas que quedaron de lado, como los convenios que se suscribieron en un inicio para abastecer de agua cruda a las plantas de tratamiento de agua potable para Manta, Montecristi y Jaramijó.
También, la intención que hubo en enero de 2020, cuando EP Petroecuador y los municipios de Manta, Jaramijó y Montecristi firmarían un convenio interinstitucional para transferir de manera urgente los recursos para solucionar los inconvenientes presentados en el acueducto.
Este proyecto también arrastra un informe aprobado de 2020, en el que la Contraloría General del Estado advirtió de la subutilización de los equipos y la infraestructura del acueducto, que opera sin seguro contra siniestros, falta de mantenimiento y captaciones ilegales.
Agua cruda para tres cantones
Desde el acueducto La Esperanza, Manta se abastece en un 20% de agua cruda, Montecristi 75% y Jaramijó 100%.
Pero no estarían recibiendo la cantidad prevista, primero porque de las seis bombas, solo tres están operativas.
Significa que, a diciembre de 2023, el acueducto solo tiene una capacidad para bombear 3.000 metros cúbicos de agua por hora. La máxima capacidad, 6.000 por hora.
Wong explica que, en los últimos cuatro meses, la demanda de los agricultores pasó de un promedio del 60% o 62%, al 90% de la capacidad de impulsión del acueducto, lo que perjudicó el abastecimiento de agua para los tres cantones.
Datos de RDP reflejan que los agricultores han tomado, irregularmente, desde mayo de 2017 a noviembre de 2023, 104.344 metros cúbicos de agua, lo que representa el 63,86% de la impulsión del acueducto.
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