Un libro para conocer a las cantoras únicas de Iberoamérica

Hay un sentido detrás del término "cantora". Una determinación política, de lucha, de mujeres fuertes, capaces de tener una voz y algo que decir a través de ella. Incluso en un ambiente plagado de hombres.

También hay una conciencia del pasado, de los años 70 y en los 80. De crítica, de protesta, de ser capaces de emocionar desde lo acústico, desde la recuperación de las tradiciones sonoras locales.

Pero qué ha pasado con ese término en el siglo XXI.

Es probable que esa sea la pregunta principal detrás de este proyecto de la Red de Periodistas Musicales de Iberoamérica (Redpem). En él, desde lo periodístico, se arma un recorrido por América y España a través de las mujeres de la música, con un carácter estético y creativo único.

Algunas que son parte de una maquinaria imponente dentro de la industria, con Rosalía a la cabeza. Otras vienen con proyectos conocidos e importantes como Natalia Lafourcade o Mon Laferte.

Y hay también aquellas que aparecen en el cartel y que deberían escucharse más. Como la colombiana Mabiland o la impresionante Mariela Condo, con el sello de Ecuador.

Cantoras todas, la generación del siglo 21 (Universidad de Guadalajara) es un libro de 20 perfiles, trabajados por periodistas de Iberoamérica y que Redpem armó con el objetivo de presentar a las 20 intérpretes con una propuesta musical propia y honesta.

Propuestas que quizá tengan una relación directa con las cantoras de hace casi 50 años, como lo explica Gabriela Robles, quien fuera una de las coordinadoras del proyecto, junto a Enrique Blanc y Humphrey Inzillo.

Nuevos discursos y nuevas luchas

Hay un componente político o activista, o una forma de ver al mundo, del que no se puede escapar al experimentar Cantoras todas.

Es algo inevitable, aunque el objetivo no vaya por ahí.

Los textos se enfocan en las carreras de las intérpretes. En las estéticas cambiantes, en sus búsquedas, en los sonidos. Pero en ese camino se filtran sus experiencias, sus criterios, sus vidas.

Los esfuerzos se reflejan en perfiles que muestran a las mujeres creadoras, a las mujeres intérpretes. Cantoras todas no quiere marcar las tendencias ideológicas en las mujeres que cantan en este siglo.

El trabajo empezó en octubre del año pasado, con miras a un lanzamiento para la Feria Internacional de la Música para Profesionales (Fimpro) que debía celebrarse en mayo de este año.

Entonces llegó la pandemia. Todo se trastocó.

El libro se paralizó y hace un par de meses se retomó el trabajo para tenerlo listo para la edición virtual del Fimpro, que finalmente se realizó del 4 al 6 de noviembre de 2020.

Fue ahí que se lanzó, con la participación de Julieta Venegas -quien se encarga del prólogo del libro- y de las hermanas Valentina y Juanita Añez, del dúo vocal Las Añez.

Gabriela Robles fue la moderadora de esta charla.

Artistas únicas

¿Qué significa esa honestidad musical? Se trata de la propuesta sonora y de lo que consigue mover en quien la escucha.

Algo que inevitablemente va a repercutir en el trabajo periodístico. Porque sí, hay algo subjetivo en esto, que convive con una perspectiva universal.

Y eso se puede percibir en los textos, que ofrecen detalles puntuales en la vida de las cantantes, pero que muestran que Iberoamérica no es muy distinta entre sí.

Es un asunto de identificación, o de apertura. O un "dejarse sentir", como dice Robles.

Cantoras todas incluye perfiles de artistas como la cubana Telmary, la española Rozalén, las colombianas Las Añez, la mexicana Silvana Estrada, la uruguaya Ana Prada y la argentina Miss Bolivia, entre otras.

El lugar estelar está reservado para artistas como Rosalía, Mon Laferte, Natalia Lafourcade. Porque son los nombres fuertes. Pero más allá de ellas están esas otras voces que se deben escuchar.

Y esa es una experiencia que emociona. Incluso cuando se escucha la playlist creada como compañía de este libro, que puede adquirirse en formato e-book a través de la web de la editorial de la Universidad de Guadalajara.