El streaming de música está a la baja, en época de coronavirus
Las cifras musicales están a la baja, en época de emergencia sanitaria mundial.
Oscar Keys, en Unsplash
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No, la gente no está escuchando más música en línea en esta época. En realidad esta sucediendo lo contrario.
De acuerdo a información de la revista Rolling Stone -entregada por Alpha Data, que se encarga de analizar el mercado para que la publicación estadounidense determine los disco más vendidos de cada semana-, tanto la venta de discos en físico y en digital, así como el streaming en línea, están a la baja.
Parecería que en época de peligro, la música no es ese espacio de cobijo. Al menos en el caso de Estados Unidos.
Las cifras de la caída
La medición fue realizada la semana del 13 al 19 de marzo de 2020. Entre los resultados arrojados están que el streaming en línea de música bajó un 7,6%.
Esto con relación a la semana anterior, antes de que se tomaran decisiones en Estados Unidos, en torno a una cuarentena.
En servicios de streming como Pandora, este porcentaje fue de 9%, mientras que en los streaming bajo demanda bajaron un 7,3%.
Estas son caídas que la industria no había visto antes, ni siquiera en bajas que se producen anualmente, como en la semana entre Navidad y Año Nuevo.
Para las ventas de canciones en línea, el porcentaje de baja es del 10,7%. Sobre la venta de álbumes en línea, el porcentaje disminuyó un 12,4%. Si se trata de ventas físicas de discos, hubo una rebaja del 27,6%.
Cambios en los géneros que se escuchan
Entre los datos que arrojó esta medición en la forma que la gente se relaciona con la música, hay algo más para notar.
La música actual, las canciones de las últimas ocho semanas, es lo que menos se escucha en este momento. La baja es del 14,5%.
Géneros como el pop, el rap, el R&B y la música latina son las menos escuchadas, frente a otros, que han subido un promedio del 3%: como el clásico, las canciones folk y los temas infantiles.
Y sí, se prevé que esta semana los porcentajes de baja se hagan más evidentes. Lo que dejaría claro que en tiempo de crisis no hay refugio posible en la música.
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