"The Social Dilemma": el debate por el uso de las redes sociales
Un fotograma del documental "El dilema de las redes sociales", que pone una gran advertencia al uso que se le está dando a esta parte de la tecnología que es un instrumento diario de comunicación.
Netflix
Autor:
Actualizada:
Compartir:
Son tres realidades o premisas que mueven el documental que ha dirigido y coescrito Jeff Orlowski y las tres tienen que ver con la manera en que la sociedad mundial se relaciona con las redes sociales.
- La adicción a ellas -y la consiguiente separación de la realidad, distanciamiento con la gente cercana y una mayor ansiedad-.
- Las redes modifican el comportamiento de la gente, al crear modelos que buscan llevar al usuario al lugar que quieren, para lucrar de ese comportamiento.
- Su uso puede afectar al desarrollo democrático del mundo porque se altera la concepción de la realidad al acomodar los "hechos" al que cada usuario tiene acceso, polarizando la convivencia humana
Orlowski hace una película que puede generar miedo, terror y hasta desesperación en ciertos espectadores y espectadoras. Es parte del sentido de un documental que busca revelar y criticar la conciencia ética -o su ausencia- en las grandes empresas de este momento.
Facebook, Google, YouTube, Instagram, Twitter, TikTok en un mismo paquete.
Y es por eso que el director -quien en anteriores trabajos ya se ha mostrado preocupado por el cambio climático y el cuidado de los océanos- se decanta principalmente por la presencia de Tristan Harris, la voz principal del documental.
Harris, quien fuera diseñador en Google y que cofundara Center for Humane Technology, está a la cabeza de esta especie de cruzada para que se entienda cómo funcionan las redes.
Pero, no solo eso.
El documental se enfoca en cómo los algoritmos que las mueven son incapaces de discernir lo real de lo falso y así están construyendo un mundo en el que se persuade a la gente a creer mentiras.
Esa manera de presentar la información
The Social Dilemma recurre a una serie de elementos narrativos y dramáticos para hablar de esta problemática, cercarla y, al mismo tiempo, dar ejemplos.
En ocasiones, el trabajo fracasa rotundamente.
Como cuando utiliza dramatizados para mostrar a una familia siendo afectada por el uso de redes. O cuando le da "cuerpo" a los algoritmos, y los convierte en personas.
Este quizás sea el punto más bajo de un documental que en el terreno del discurso y entrevistados, funciona.
Jeff Orlowski ha hecho un trabajo que cuestiona e intenta convertir a los usuarios de redes en seres menos ingenuos. Enfocándose principalmente en Facebook.
Esto, para algunos expertos o críticos como Casey Newton, se vuelve un problema que deja manifiesto en su texto para The Verge, titulado Lo que The Social Dilemma no entiende sobre redes sociales. Newton es categórico al referirse que el documental de Orlowski toca solo un punto de la realidad e ignora otros.
Algo más de profundidad
Para Casey Newton hay elementos que el documental deja de lado.
Como el cyberbullying o la existencia de la aplicación WhatsApp dentro de las dinámicas que The Social Dilemma explora.
Para Newton, la situación es mucho más compleja que lo mostrado y quizás se deba complicar más.
El problema en lo que señala Newton -quien tiene una sección en el medio sobre cómo se relacionan las redes sociales y la política- es que no se trata de que hay un villano caricaturesco por ahí -algo que en ocasiones parece mostrarse en la película-.
Lo que el experto afirma es que la realidad de la manipulación es un hecho del modelo de negocio y cita el memo escrito por Sophie Zhang, quien fuera despedida de Facebook en agosto pasado, en el que la encargada de la data en la empresa aseguraba "tener sangre en las manos".
"Encontré varios intentos descarados de gobiernos nacionales extranjeros de abusar de nuestra plataforma a gran escala para engañar a sus propios ciudadanos", rezaba el memo de Zhang, publicado por Buzzfeed el 14 de septiembre.
El problema en la perspectiva de Newton, que en el fondo no contradice a la investigación de Orlowski, es que parece no aceptar que el documental funciona como punto de partida.
Como ese primer instante para pensar lo que está pasando en redes -Facebook sirve como ejemplo, nada más-.
No solo son un espacio para entrar en contacto con gente nueva o a la que no se ve casi nunca. Sucede que al basarse en el algoritmo que busca monetizar cualquier interacción, no importa el tipo de información que se comparta.
Las reacciones al documental
"¿Cómo vas a despertar de la Matriz si no sabes que estás en la Matriz?", se pregunta Tristan Harris en algún momento de The Social Dilemma.
En ese cuestionamiento radica otro punto fuerte del trabajo, que tiene que ver con las reacciones que ha generado. Porque hay un impacto detrás de él.
De acuerdo a la data, es el primer documental de Netflix que se convierte en uno de los productos más vistos en la plataforma, en varios países.
Su repercusión es clara y se muestra en los comentarios realizados por quienes lo han visto.
Joselyn Egas tiene 23 años y durante su época de colegio ya se relacionaba con redes sociales -"sobre todo por los juegos", dice-. Ha visto The Social Dilemma y se quedó con las mismas inquietudes que otros.
"Dejar las redes sociales por completo es imposible, por el simple hecho de que es una segunda vida por encima de la tuya. Vives otra realidad y es necesaria consumirla y también actualizarla".
Joselyn Egas
Si bien se ha planteado bajar el consumo de las redes y ha dejado de lado TikTok -a raíz del documental- no tiene mucha fe en la gente que cierra sus cuentas por lo que ha visto en The Social Dilemma. Para ella, las reabrirán.
"Las redes son algo que se necesita ahora, aunque no quieras hacerlo", sentencia.
Y en el medio está un documental que utiliza elementos de tensión clave -sobre todo en la música- y que en momentos recuerda a la edición de Réquiem por un sueño o a cierta puesta en escena de El Quinto Elemento.
The Social Dilemma quiere impactar y lo hace. Justamente para abrir una discusión que se hace necesaria.
Compartir: