16 años sin Roberto Bolaño, todo el tiempo con él
La cantante y escritora Patti Smith es una de las más fieles lectoras de la obra de Roberto Bolaño.
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En 1999, en una entrevista con Cristián Warnken para el programa La belleza de sentir, el chileno Roberto Bolaño habló del éxtasis, como esa búsqueda artística, como un hecho de base para la literatura:
"Creo que todos los escritores, incluso los más mediocres, los más falsos, los peores escritores del mundo, han sentido durante un segundo la sombra de ese éxtasis. Sin duda el éxtasis no lo han sentido. El éxtasis tal cual, quema (...) El éxtasis es terrible, es abrir los ojos ante algo que es difícil de soportar, difícil de nombrar".
Roberto Bolaño
Bolaño parecía hablar de él en ese preciso instante. No solo en lo que consiguió en su propia obra, sino en las pistas que podía dejar en sus lectores o lectoras. Roberto Bolaño (1953 - 2003) es de esos autores que da la impresión de conocer algo más que el común de los autores y, como anciano de la tribu, prefirió ofrecer retazos y pistas sobre su paso por aquel éxtasis en sus libros. Incluso en aquellos que se han publicado después de su muerte.
Así como de fundamental fue Julio Cortázar para la generación de los años 70, Roberto Bolaño fue medular para quienes, al inicio del siglo XXI, descubrieron en sus novelas, cuentos, ensayos y poemas, y en el camino recuperaron una pasión por las letras. Bolaño fue en su momento el combustible para muchos. Y quizás siga siendo así.
Para Daniela Rizzo, que dirige el club de lectura Bibliogatos, la importancia constante de Bolaño requiere que no solo sea leído, sino releído.
Con un sentido similar, Diana Zavala, autora del libro Carne tierna y otros platos, se refiere a la relevancia del autor de Los detectives salvajes (premio Rómulo Gallegos en 1999) en este momento.
"La vitalidad, la originalidad de su pluma es necesaria en este tiempo de sucesos rápidos, de 'likes', concursos y espectáculos, de horrores banalizados, normalizados (feminicidios, por ejemplo). No se pasa por las páginas de un libro de Bolaño sin salir afectado".
Para Zavala no hay distracción posible por todo el peso popular que tiene Bolaño, que de por sí ya es una marca literaria: "A él hay que acercarse como al inmenso escritor que es, más que como al mito pop. Aunque si lo segundo lleva a lo primero, no hay desperdicio".
Ese carácter popular se traduce en el carácter noticioso detrás de su nombre, más allá del hecho literario en sí. Ya sea su paso de su casa editorial de toda la vida ,Anagrama, hacia Alfaguara por decisión de su viuda, Carolina López, en 2016.
O una extraña polémica judicial que derivó en conocer detalles de su vida personal, en sus últimos años de vida, el apellido del autor de Estrella distante y 2666 continúa generando titulares.
Santiago Peña Bossano, escritor y la cabeza de la editorial Cactus Pink, recupera con sus palabras el tono artístico de Bolaño, aunque cree que no tiene la misma influencia que tuvo en su momento.
Que un escritor se mantenga activo, a casi 20 años de su muerte, tiene que ver con un tema de mercado, sin duda. Pero más allá de las dudas que se tenga sobre esta parte del proceso literario, en el caso de Roberto Bolaño -hasta en sus libros póstumos- hay un nivel de calidad y una certeza de estar ante un animal literario, que cualquier dilema se resuelve con facilidad.
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