Juana Guarderas se reinventa y lleva sus funciones a Zoom
Las funciones que está dando Juana Guarderas tienen un costo de USD 5 por entrada.
Cortesía Juana Guarderas y cuenta de Facebook de Papu L. Paredes
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Es tener una idea, las posibilidades a la mano y lanzarse al experimento. Dar la pauta para que más personas busquen, con formas similares, su propio camino.
A Juana Guarderas, reconocida actriz y directora del Teatro Patio de Comedias, sala de teatro independiente que en 2020 cumplió 40 años de existencia, se le ocurrió algo y lo llevó a la práctica.
Tres semanas de trabajo, desde que apareció la inquietud inicial hasta que hubo la primera función por la plataforma Zoom, fueron necesarias.
Era reinventarse en medio de las circunstancias, de la imposibilidad de tener funciones regulares en la sala:
Las experiencias que previamente configuraron todo
Como lo explicó antes, un primer acercamiento al "streaming" fue hace tres años. Pero las cifras no daban.
Sin embargo, en 2019, cuando trabajó la obra La Venadita, un poema a la memoria y a la accesibilidad, de la directora y dramaturga de Susana Pautasso, Guarderas tuvo una experiencia que le permitió entender al acto teatral de otra manera.
Porque trabajó la obra para que sea accesible a personas con discapacidades.
Esto significó que las presentaciones tuvieran programa de mano en braile o se acompañara de una visita táctil antes de empezar las funciones, para que las personas con discapacidad visual puedan crear sus imágenes.
O descripciones y explicaciones en formato audio, lenguaje de señas y subtítulos.
"Toda una cuestión tecnológica que me significaba que yo me cablee, me ponga micrófonos, monitores en el oído para escuchar los tiempos de todas las audio explicaciones y descripciones, muchas cosas".
"Se me abrió el cerebro", dice la actriz. Porque durante la gira que realizó -con el apoyo de la asociación Hazlo Accesible, de España y los ministerios de Cultura y de Inclusión Económica y Social- se dio cuenta que hay público que vive de otra manera el hecho teatral.
Y otro al que se le complica acceder a las salas de teatro.
Empezó a darle vueltas en la cabeza la idea de que hay un público al que se le puede llegar de otra manera.
La pandemia llegó, entonces:
Y así se pudo armar el monólogo Abrilia, no quiero morir virgen, que se emite a través de una cuenta en Zoom, a los asistentes que compren su entrada de USD 5, a través de la plataforma buenplan.com.ec (con unas pautas claras para acceder).
Otra nueva versión del teatro
Ajustes, ensayos, pruebas con público conectado. Tres funciones hasta el momento. Dos de ellas absolutamente impecables. En la tercera apareció un "eco" en la voz que fue resuelto en los primeros ocho minutos.
"La gente entiende, ya que estamos en un proceso de experimentar", dice Guarderas. Para ella, eso sí, hay una dinámica particular en cómo se da la vivencia del teatro:
Es un experimento que sigue avanzando. Que tiene sus particularidades, por lo pronto y que seguirá avanzando. Incluso ya está generando que otra gente del teatro lance proyectos similares, tomando en cuenta lo realizado por Guarderas.
No es un proyecto únicamente personal. Para Juana Guarderas se trata también de que, cuando las condiciones cambien en algo, permitir que otros artistas y agrupaciones usen el espacio del Patio de Comedias para funciones similares.
Al final es un tema de seguir en actividad. De encontrar mecanismos e incluso formas que, de cierta forma, recontextualicen la experiencia teatral.
Abrilia, no quiero morir virgen -una obra que incluye lenguaje de señas- tendrá funciones vía Zoom este 1 y 2 de mayo.
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