El pensamiento sigue siendo necesario en época de pandemia
El español Fernando Savater es uno de los pensadores que ha reflexionado sobre lo que sucede en el mundo a raíz del coronavirus.
RTVE
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Nuevamente es tiempo para la reflexión. Incluso en un momento en donde el mundo no sabe cómo mantenerse y se debate entre el distanciamiento físico y permisos para salir a las calles.
Las ideas no se han detenido. Porque el mundo no se detiene. Han aparecido en varios idiomas, en medios y revistas de distintas partes del mundo.
Y bajo la perspectiva de compartir conocimiento, una serie de proyectos se han lanzado a la tarea de recopilar algunos de estos textos en publicaciones gratuitas.
La primera se llamó -con una decisión que al menos puede sonar controvertida- Sopa de Wuhan. Apareció a finales de marzo pasado, como una creación del editor argentino Pablo Amadeo González. Y recopiló textos de Slavoj Žižek, Byung-Chul Han y Judith Butler, entre otros.
Esto, como parte del proyecto editorial Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO).
El 10 de abril, ASPO lanzó un segundo volumen, titulado La Fiebre. Esta vez con escritores y pensadoras argentinas.
Otra publicación para promover la reflexión
Quizá el título pueda dar una idea que, de entrada, pase por equivocada.
Pero Capitalismo y Pandemia, libro gratuito editado por editorial Filosofía Libre, es un trabajo que reflexiona con profundidad y dureza sobre las condiciones del encierro, de la producción interrumpida y los posibles escenarios pospandemia.
Publicado la segunda semana de abril, en este libro se incluyen una serie de análisis e ideas de gente importante y precisa, como la escritora Arndhati Roy, de la India.
Quien haciendo referencia a la situación de su país y al manejo -nefasto, si se le puede dar un adjetivo a lo que ella muestra- de la pandemia. Y ella lanza un párrafo que exige cierto detenimiento a quien lo lee:
"Pero la ruptura existe. Y en medio de esta terrible desesperación, nos ofrece la oportunidad de repensar la máquina del fin del mundo que hemos construido para nosotros mismos. Nada podría ser peor que volver a la normalidad".
El ensayista y poeta español Jorge Riechmann es quizás más extremista en sus aproximaciones, pero no por eso menos lúcido.
Para él, la situación pasa por comprender que es quizás el mismo sistema económico el que ha permitido que una pandemia no pueda enfrentarse de otra manera. Una posición que no deja de ser polémica.
"Y habría, más allá de esto, un tercer nivel de negacionismo: el que rechaza la gravedad real de la situación y confía en poder hallar todavía soluciones dentro del sistema, sin desafiar al capitalismo".
El filosofo italiano Emanuele Coccia parte de la necesidad de aceptar que la aparición de este coronavirus ha cambiado de manera irreparable el estilo de vida del mundo. Además de que la enfermedad enfrenta a una de las realidad menos presentes de todas:
"El ser humano no es el ser por excelencia que altera la naturaleza. Cualquier bacteria, cualquier virus, cualquier insecto puede tener un gran impacto en el mundo".
Para Coccia, la naturaleza no es terreno del equilibrio, sino el de la reinvención permanente.
Fernando Savater también aparece en estas páginas, con una entrevista que se replica. Y en ella lanza advertencias alrededor de la figura del Estado como gestor de todo durante esta época.
Y que cada vez vaya desarrollando una mayor capacidad de control, con la excusa de la protección.
Por eso, Savater reniega del uso de la metáfora de la guerra -que incluso se la usa en Ecuador-:
"No, no estamos en guerra. Lo que pasa es que la apelación a la metáfora de la guerra justifica todos los maximalismos, justifica todos los atropellos a las libertades individuales, justifica que no se conceda ningún valor a la decisión personal, sino que todo venga impuesto desde arriba"
Savater también apuesta por la razón como el mecanismo para salir de esto. Una razón representada por el trabajo científico y médico. Y por la generación de una serie de medidas que aporten. Para él, el sentimentalismo no es el camino.
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