¿Quién es Patricio Pron? Los lectores dan su veredicto sobre el escritor argentino
Patricio Pron en Casa de América, Madrid, en marzo de 2019
Casa de América, bajo licencia Creative Commons CC BY-NC-ND 2.0
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La mejor forma de describir físicamente a Patricio Pron es si se superpusiera en una misma foto la imagen de Buddy Holly y de Barton Fink. El cabello peinado hacia atrás y arriba, generando una pequeña torre sobre su cabeza, como si fuera el personaje principal de Eraserhead, de David Lynch, pero más recatado.
Un tono de voz suave, como si no tuviera necesidad de levantar la voz, con un acento que parece borrar los kilómetros de distancia entre Madrid —donde vive— y su natal Rosario, en Argentina. Hay vehemencia en la intensidad con la que dice las cosas. Hay también un carácter de intelectual, como digno discípulo de Ricardo Piglia, como si pudiera revelar los secretos de la literatura en una frase. Sus lectores están muy conscientes de esto.
“Cuando lo lees, siempre tienes que detenerte a pensar un poco en lo que leíste —dice Arturo Moscoso —nunca pasas de largo. Siempre te hace reflexionar”. Para Moscoso, abogado, docente universitario y politólogo, leer la obra de Pron involucra dos extremos: la diversión y la melancolía. “Es sencillo de leer, pero no pierde profundidad”, afirma. Esa sería, para él, una manera de recomendar su lectura.
Para Patricio Pron (1975), la perspectiva de sus lectores resulta de un particular interés: “Al final, los libros pertenecen al lector en mucha mayor medida de lo que me pertenecerían a mí, y esto (que algunos escritores ven con preocupación), para mí, es el sentido último de la literatura”, asegura. Este sentido de apropiación del lector es el germen de una lectura crítica y no necesariamente experta. O quizás sea la posibilidad de contraponer lecturas para llegar a un territorio en común, detrás de la pregunta: ¿quién diantres es Pron?
La visión sobre el autor
Pron ha vivido en Argentina, Alemania y actualmente reside en España. Es escritor y hace crítica literaria. Se lo puede percibir como un lector y autor interesado tanto en la alta cultura, como en experiencias más populares alrededor de la cultura. Tiene un doctorado en Filología Románica por la Universidad de Gotinga, en Alemania, y usa zapatos converse cuando viste de pantalón y saco.
Arturo Moscoso nos cuenta cómo definiría a Pron como persona, a través de la lectura de su obra.
Lo que hace referencia Moscoso se puede ligar a lo que ha generado Mañana tendremos otros nombres en nuevos lectores expuestos a la obra de Pron, gracias al Premio Alfaguara de novela. La actriz guayaquileña María Ortega no ha leído nada más del argentino y, si bien reconoce que no puede tener una idea concreta sobre la totalidad de la obra, hay algo que esta novela ha conseguido en ella: “El libro esta escrito con mucha dulzura. Si bien la visión del mundo es a veces descarnada y sin autoengaños, el lenguaje, la forma es muy delicada y la situación de vulnerabilidad desde la cual los personajes miran el mundo hace que uno las enfrente como con chocolate caliente. Me sentí abrazada por el libro. Suena ridículo pero es un libro inteligente y con calor de corazón”.
Leer Mañana tendremos otros nombres hizo que Ortega adquiera El comienzo de la primavera, novela de Pron, de 2008.
Con eso en mente, ¿se puede vaticinar el resultado de leer otros libros de Pron frente a lo que fue la experiencia de la novela ganadora del Alfaguara? Desde luego que no, pero para algunos lectores que sí han leído más de lo que ha publicado el autor, hay un posición clara sobre lo distinto que es este libro frente a otros, como lo cuenta Mariasabel Manrique en el siguiente audio:
De una manera mucho más crítica, Antonio Villaruel coincide en que hay diferencias entre el Patricio Pron del pasado y el escritor detrás de Mañana tendremos otros nombre: “Lo del Alfaguara no es una sorpresa, es un mecanismo de consagración que va acorde con la idea de construcción progresiva de personaje que hay en él, ese deseo fuerte de intervenir en la escena (…) El trabajo anterior de Patricio Pron estaba más preocupado por meter ideas de deliberación, de discusión (…), pero para ganar el Alfaguara tuvo que entrar en un pacto de legibilidad, de oraciones claras e historia digerible (…) Su ansiedad por figurar ha hecho mella en la escritura, que ha perdido fuerza”.
Villaruel profundiza en esta idea en este audio:
Más definiciones
Desde luego, hay posturas menos conflictivas hacia Pron como escritor. Mariasabel Manrique está convencida de que, pese a que Mañana tendremos otros nombres no refleja al autor que ella conoce, hay muchos puntos en común que funcionan como elementos de contacto con su lector regular: “Hay detalles sobre los insectos, las estadísticas, sobre las parejas con estas rutinas grises y aún así conmovedoras (...) Hay un tema de la gente que se alimenta de puré instantáneo que parece que a Pron le llama mucho la atención”.
“Patricio Pron es un escritor valiente —sentencia Marcelo Cruz, conductor del programa radial El galpón de los cuentos vivientes—, ¿en qué sentido? En que consigue que su apuesta literaria se mantenga”. Para Cruz puede existir una idea elitista detrás de él o de que lo mueve el ego, pero eso no es lo importante. “Lo importante es que es un autor con propuesta, con un lenguaje sólido con una puesta en escena (…) que se deja leer para que luego decidas si te gusta o no”.
Marcelo Cruz comenta más sobre importancia literaria de Pron:
Patricio Pron tiene la última palabra en este intento por definirlo: “A veces pienso que lo que un lector necesita para aproximarse a mi trabajo es, sobre todo, tiempo y algo de entusiasmo. O indulgencia. Pero más a menudo creo que lo que necesita es concebir la literatura como algo que puede transformar la realidad, al menos nuestra realidad personal, que es todo el mundo que conocemos y que habitamos, en algún sentido”.
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