El novelista gráfico, Nick Drnaso, notario del fin de su época
El novelista gráfico Nick Drnaso hace un paneo por algunos de los conflictos más complejos de la sociedad estadounidense. Sus viñetas permiten asomarse a los espacios cotidianos y, generalmente, pasados por alto.
En "Sabrina", Drnaso muestra sus habilidades para usar las líneas en la creación de ambientes esterilizados que luego se vuelven muy complejos.
Archivo Mundo Diners
Autor:
Actualizada:
Compartir:
Esta nota está basada en el artículo "Nick Drnaso, notario involuntario (del fin) de su época", publicado en la revista Mundo Diners.
Notario involuntario de su época, Nick Drnaso ha escrito y dibujado una trilogía que capta con una precisión deslumbrante la atormentada psique estadounidense.
Las 604 páginas que conjuntamente tienen 'Beverly' (2016), 'Sabrina' (2018) y 'Acting Class' (2022) conforman un testimonio que deja la extraña sensación de estar leyendo una radiografía. Parecería que el lector está viendo a través del cuerpo informe de ese experimento social y político que llamamos Estados Unidos.
Las historias y personajes que pueblan las viñetas creadas por Nick Drnaso son los mismos que habitan su entorno: la clase media trabajadora y la masa desperdigada por los suburbios estadounidenses. Él puede dibujarla y hacerla pensar, hablar y sentir de la forma en que lo hace porque es parte de ella.
Apenas ahora puede dedicarse exclusivamente a su obra. Incluso después de publicar 'Sabrina', Drnaso seguía yendo de ocho a cinco a una fábrica de ornamentos con dedicatorias pintadas a mano o haciendo trabajos de portería y limpieza.
Un paneo por Nick Drnaso
Si leer 'Sabrina' apenas se publicó era inquietante y dejaba la sensación de estar frente a un documento clave acerca de los primeros años de Donald Trump en el poder, volver a sus páginas después del ataque al Capitolio es descorazonador.
En esta novela Nick Drnaso da vida a personajes que, sin proponérselo, alertan de esa combinación fatal de miedo, escepticismo exacerbado, soledad e ignorancia que encienden el fuego de todas las desgracias colectivas.
Con 'Beverly' y 'Acting Class' pasa algo similar. Recorrer sus viñetas es enfrentarse a un catálogo de taras que aquejan a la sociedad.
Es decir, la crueldad grupal para castigar al diferente, la desolación que ha pasado a reemplazar a la soledad, la paranoia que incapacita para vivir en sociedad y un largo etcétera. Sin embargo, lo que se agradece a Drnaso es la elegancia y contención con la que cuenta lo horrible, ahorrando al lector las escenas escabrosas.
Como ya empezó a hacerlo en un pequeño ensayo gráfico de su época de estudiante de ilustración en el que da cuenta del abuso sexual que sufrió de niño. Ese hecho apenas queda sugerido con una puerta de baño cerrada. Y es que Nick Drnaso no se explaya en la violencia, no es necesario.
Un trauma, un refugio, un arte
Obsesivo, compulsivo, propenso a la autorreclusión y atraído por los abismos de la condición humana. Así se describió Nick Drnaso en una entrevista con la radio canadiense CBC, en 2022. Todas estas características son la materia prima de su arte y son también los efectos inevitables de un trauma.
Poco antes de publicar 'Sabrina' Drnaso, se sinceró con sus padres y su esposa, y sacó a la luz el tormento que lo acompañaba desde que tenía 10 años, cuando un vecino adolescente empezó a abusar sexualmente de él.
Por otro lado, la narrativa de Drnaso tiene similitudes con la vena creativa, oscura y de exquisitez estética del cine de David Lynch. En amos mundos creativos, la realidad y el sueño se entrecruzan y no todo se puede explicar.
También tiene una cualidad premonitoria, como la literatura de Philip Roth, que con 'La mancha humana' registró y vaticinó a la vez el tsunami de corrección política, llevada al paroxismo por las élites intelectuales estadounidense.
Compartir: