Neoma y la maravilla que fluye entre todas las posibilidades del pop

Las canciones están en inglés y están en español. También van desde el pop electrónico de los 80 -como si Depeche Mode se hubiera regado en algunas canciones-, hasta un giro al reggaetón y a cierto aire folclórico y andino.

Neoma es el nombre dentro del terreno musical de Karla Huiracocha. Nació en Cuenca, vivió en Ecuador y ahora está radicada en Estados Unidos; en Denver, para ser exactos.

Y mientras llega una nueva producción en la que está trabajando, hay mucho material para escuchar y revisar de una artista que ha encontrado un sendero interesante donde hay indagación, búsqueda y, sobre todo, riesgo.

Porque, viéndolo con la frialdad suficiente, el hecho es que ella salió de Ecuador y su estilo empezó a desarrollarse, sin salir realmente del terreno de la música hecha en el país.

Porque ella tiene claro que sin ese viaje no habría podido realizar las colaboraciones con otros artistas ecuatorianos que ha llevado y lleva adelante: otro ejercicio de búsqueda interesante que ella realiza.

Sus indagaciones son muchas, siempre dentro de un terreno que se entiende como pop y que ella tiene muy bien definido.

La necesidad de ser real y de no encasillarse

Real es el disco 10 canciones que Neoma lanzó en 2019. Hay una conciencia relacionada con un “otro”, en los temas. Esa unidad se refleja en las letras, que se mueven entre el inglés y el español y el spanglish -cuando sucede-; pero, musicalmente el campo es heterogéneo.

A pesar de tener elementos y sonidos en común, la Neoma de Real no está quieta. Ni siquiera su voz tiene las mismas cadencia en todas las canciones.

Ella no quiere encasillarse y eso determina mucho de lo que pasa en el disco.

Real tiene maravillas sonoras en muchos momentos.

Into you empieza como una balada dance tranquila, que al llegar al estribillo adquiere una base de género urbano que la convierte en algo más. Además el uso del spanglish se vuelve herramienta que refuerza ese contacto, que se da en dos idiomas, que forman un tercero.

Con Regresen, Neoma se decanta por un synth pop que tiene tanto carácter retro como actual. Y en el fondo se mueve -como todas las canciones del disco- por una clara estructura pop, donde hay un coro tan bien armado que no hay más remedio que cantarlo.

Demons es más un tema indie, con las guitarras definiendo el camino a seguir. Con un coro que termina de manera sorpresiva con una nota que eleva todo.

Y en Himno, el último ‘track’ del álbum, hay un sensibilidad andina y folclórica, que le permite a un verso que dice “Ay no me olvides, que no te olvido” tener toda la melancolía del mundo.

Sobre colaboraciones y lo que significa hacer música fuera de Ecuador

En charla con PRIMICIAS, Neoma conversó sobre esa faceta por la que también se mueve su carrera: la colaboración con otros artistas. Por el momento con bandas como La Madre Tirana, Lolabúm y Alkaloides -esta última saldrá el 4 de septiembre próximo-. Hay otras colaboraciones que se están cocinando, por el momento.

Neoma también se refirió al uso del inglés y del español en su experiencia fluida de hacer música; así como de lo que ha significado para ella estar afuera del país y hacer su obra.

Escucha el disco aquí:

Otras recomendaciones

“Artículo 57”, de Wañukta Tonic

Esta genialidad de Álex Alvear y su Wañukta Tonic es una nueva versión de una idea sencilla y a la vez poderosa. Buena música y arreglos al servicio de una letra que usa, sin alteraciones, fragmentos del artículo 57 de la Constitución vigente del país, correspondiente al capítulo cuarto, sobre los Derechos de las comunidades, pueblos y nacionalidades. Se puede generar conciencia y plantear una lucha muy clara con música en la que tanto el blues, el reggae y cierta sonoridad andina y amazónica conviven con armonía, como debería suceder en la vida.

“AZULÆ”, de La Máquina Camaleón

Se supone que con AZULÆ, la banda de Felipe Lizarzaburu cierra una trilogía de discos, que empezó con Roja -2014-y Amarilla -2017-. Y lo hace con una idea conceptual que con una intencionalidad de collage -voces, efectos, sonidos que marcan estados de ánimo- cuenta una historia que parece haber salido de la imaginación de Ursula K. Le Guin: un hombre va detrás de su expareja, que permanece en un mundo sumergido, solo para darse cuenta de que no pertenece a ese lugar. La Máquina Camaleón reformula su sonido y el resultado es efectivo.