Natalia García Freire: la escritora ecuatoriana que hay que leer

Primero, es la experiencia de entrar a ese universo narrativo que Natalia García Freire crea en Nuestra piel muerta, su primera novela. Lucas regresa a su casa de la infancia. Una casa como personaje, como aquel tiempo pasado y mejor. Un espacio para generar algún tipo de revolución.

Lucas la ha pasado mal. ¿Es un espectro? Bueno, hay una casa que funciona como elemento fundamental en las historias góticas de terror. Y en esta novela, la casa es el espacio para contar tragedias pasadas y establecer comunicación con un padre con el que antes no pudo relacionarse

Lucas tiene tanto de Hamlet —el príncipe que retorna a la destrucción— como de Gregorio Samsa.

Nuestra piel muerta habla de sentirse pequeño y de armar ese relato para ocupar el lugar correspondido. En una historia donde hay otros personajes —Eloy y Filisberto, casi desde el terror y la deformidad, y Sarai, Noah, Mara y Esther, como testigos y servidumbre—, y una necesidad obsesiva de ver en los insectos a seres que habitan el paraíso.

Un trabajo reconocido

Segundo, es ese sentido de reconocer que la lectura de Nuestra piel muerta ha generado comentarios positivos en medios extranjeros.

La novela, publicada por La Navaja Suiza Editores, en España —en un proceso que tuvo mucho de orgánico, como la escritora lo explicará más adelante— ha conseguido esas lecturas en medios como El País y el New York Times, así como una recomendación en el programa de tv, Página Dos.

Jorge Carrión, en The New York Times escribe sobre las mejores novelas de 2019 —entre las que incluye el trabajo de García Freire—:

"La mayoría de los mejores libros publicados durante 2019 en nuestra lengua son de autoría femenina. Aunque pertenezcan a países, tendencias o géneros distintos, comparten un lenguaje de alta intensidad, con carga tanto poética como política y el interés por las relaciones corporales y familiares, casi siempre atravesadas por la violencia".

Para El País, Marta Sanz escribe:

"En su interior se gesta el conflicto universal. Pero, lo que más me gusta de estas páginas es que me puedo hundir en ellas como carne para escuchar las voces muertas de las que perdemos la memoria. El recuerdo y el amor y el odio por los que se fueron reside en la capacidad de ver, palpar, oír".

En el episodio del 11 de noviembre de 2019, Óscar López —director y presentador de Página Dos— recomendó la lectura de Nuestra piel muerta a sus espectadores, en el minuto 16:15 de la emisión:

"Estamos bajo un fantástico cielo azul, pero será por poco tiempo porque la escritora ecuatoriana, Natalia García Freire, nos arrastra hasta lo más profundo de la condición humana. Y lo hace con su primera novela, donde un hombre regresa a la casa familiar en cuyo jardín está enterrado el padre. Y, a partir de ahí se establece una larga conversación en la que se reflexiona sobre la muerte, la locura, el dolor, el mal y siempre en compañía de una plaga de insectos".

Amin Maalouf

Detrás de la piel

Natalia García Freire nació en Cuenca, en 1991. Hizo una maestría en la Escuela de Escritores de Madrid, en 2016. Se podría decir que esa experiencia le hizo tener los contactos suficientes para publicar en una editorial española —una noticia que agarró de sorpresa al mundo literario nacional el 2019—.

Pero, decirlo como única realidad es dejar de lado un hecho incuestionable. Y es que Nuestra piel muerta es una gran novela, que crece a medida que se la lee.

Sí, puede ser suerte o tener contactos. Pero, aquí hay un libro poderoso y fuera de esto no hay nada más que resulte interesante.

En los siguientes videos, ella habla sobre su libro y cómo se dio su publicación. Además da detalles sobre la nueva obra en la que está trabajando.