Muere el documentalista D.A. Pennebaker
D.A. Pennebaker filma a Bob Dylan en concierto.
No Film School
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Tenía 40 años cuando, en 1965, Pennebaker recibió a Albert Grossman —el manager de Bob Dylan—. El cantante quería que el director lo siguiera a Inglaterra, a la gira que debía dar ese año; así que Grossman lo buscó. La leyenda dice que Dylan estaba maravillado con el trabajo que Pennebaker había hecho dos años antes con su película sobre el cantante de jazz Dave Lambert.
Pennebaker fue y grabó. ¿El resultado? La película Don't look back (1967) un clásico ya del cine documental y musical —considerado por expertos como el mejor que se ha hecho hasta el momento—. No solo eso: para arrancar la película, Pennebaker grabó a Dylan sosteniendo carteles con la letra de Subterranean homesick blues, canción que sonaba. Así, se puede decir que se inventaron los videos musicales.
En el que inclusive aparece el poeta Allen Ginsberg de fondo.
Tenía 94 años cuando falleció, en su casa, por causas naturales. Esto de acuerdo a su hijo Frazer Pennebaker, según informó The Hollywood Reporter.
Donn Alan Pennebaker nació el el 15 de julio de 1925, en Chicago. Estudió Ingeniería, pero no la ejerció. En realidad su pasión era el cine.
Monterrey Pop fue su documental de 1968, en el que mostró momentos icónicos de figuras del rock como Jimi Hendrix —quemando su guitarra— y The Who. En 1979 presentó el documental Ziggy Stardust and the Spiders from Mars, que funciona como el registro del último concierto que diera David Bowie caracterizando este personaje.
La música no fue su única fuente de inspiración. Con The War Room, su filme de 1993 —que incluso fue nominado a mejor documental para los Premios Oscar—, Pennebaker realizó un filme que se enfocó en las estrategias políticas que utilizó la campaña de Bill Clinton para ganar las elecciones presidenciales de Estados Unidos contra George H.W. Bush.
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