Muere Eduard Limónov, el escritor ruso que Carrère convirtió en personaje
Líder político de la extrema izquierda rusa, Limonov se volvió figura mundial gracias al libro con el que Emmanuel Carrère mostró sus contradicciones.
Eduard Limónov en 1987.
Russia Beyond
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El escritor Eduard Limónov, opositor radical al Kremlin, falleció este martes 17 de marzo, a los 77 años, según ha informado su partido La Otra Rusia.
Limónov, cuya salud era frágil desde hace años, ha muerto en un hospital en Moscú, de acuerdo a sus partidarios.
Aunque nunca abandonó su activismo político, su feroz crítica del capitalismo y sus demandas de dimisión del presidente, Vladimir Putin, en los últimos tiempos redujo sus apariciones en manifestaciones antigubernamentales.
Un personaje contradictorio
Limónov fue detenido en numerosas ocasiones por participar en manifestaciones ilegales, primero como líder del Partido Nacional Bolchevique, que fue ilegalizado en 2005.
Este partido, con una naturaleza punk en su constitución, se movía entre ideas fascistas y comunistas.
Limonov, después, participó activamente en la campaña de protestas en defensa del artículo 31 de la Constitución que promueve la libertad de reunión.
En 2010 lideró La Otra Rusia y en 2011, el Ministerio de Justicia de Rusia se negó a registrar el partido.
Apoyó las protestas contra el fraude electoral en las parlamentarias de 2011 -aunque después acabó enfrentándose al nuevo líder de la oposición extraparlamentaria, al que tachó de "falso Jesucristo liberal"- y contra las presidenciales de 2012.
Limónov pretendió postularse a la Presidencia rusa en 2012, pero la Comisión Electoral Central no lo registró.
Limónov, nacido el 22 de febrero de 1943, emigró en 1974 como disidente político desde la URSS y fue despojado de la ciudadanía soviética. Vivió en Nueva York durante varios años y en 1980 se mudó a Francia, donde se publicó su primera novela Soy yo, Édichka.
Le siguieron Historia de un servidor, Diario de un fracasado y El adolescente Savenko y muchas obras más.
En 1991 volvió a Rusia y en 1992 recibió la ciudadanía rusa.
La vida que le insufló Carrère
Si bien el reconocimiento de Limonov en sectores europeos y en Nueva York era algo seguro, no fue hasta 2011 que el escritor francés Emmanuel Carrère lo hizo un personaje absolutamente exquisito y paradójico.
Con su biografía novelada, titulada Limonov, el ruso adquirió una fama importante, no tanto por su obra sino por los acontecimientos de su vida, que Carrère relata con precisión y quizá con mucha ficción.
Limonov aparece como lo que es: un holgazán y un desastre, un poeta, un vagabundo, un héroe, un seguidor de criminales de guerra. Un racista y un tipejo.
Una vida extraña y particular. Un joven que huyó de la Unión Soviética, que se fue a Estados Unidos, que conoció el hambre, el sexo entre hombres y mujeres. Que hizo todo trabajo imaginable. Que vivió lujos al ser mayordomo de un millonario.
Luego lo publicaron en Francia y se fue a París. Su obra, de marcado carácter biográfico, espanta y atrapa. Se paseó, en plenas guerras yugoslavas, por el lado serbio apoyando a Radovan Karadzic, criminal de guerra.
Ya en Rusia fue el lado político que más primó en su vida; eso sí, bajo la premisa de la aventura. Incluso en 2002 terminó en prisión, acusado de un intento de golpe de estado en Kazajistán.
Sí, una vida cualquiera.
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