Morrison, Vásconez, Alemán y Loor Vera: las recomendaciones literarias de la semana

Beloved

Toni Morrison

DeBolsillo, 2014

368 páginas

USD 15

La historia de Sethe y la hija que tuvo que matar y el fantasma que regresa, 20 años después del hecho, es la quintaesencia de lo que Toni Morrison es como escritora. Sí, “es”, en tiempo presente. La literatura permanece.

Sethe debe lidiar con su pasado, con la representación física de ese pasado en la forma de Beloved, la chica que apareció en su casa. Porque Sethe había sido esclava. Se había escapado con su hija pequeña y cuando la encontraron, mató a su hija para evitarle el sufrimiento de la esclavitud. 

Cuando la enterró, solo pudo costear poner “Beloved (Querida)” en la tumba.

Lo de Morrison es un trabajo soberbio. Porque ante una situación tan dolorosa, personal, como reflejo de algo mucho más horroroso, como la esclavitud; ella apuesta por enfrentar el presente con ese pasado que se busca ignorar. Contraponiendo la idea de que la mejor forma de salir del dolor es olvidando.

Morrison interpela. ¿Y si eso no es posible? ¿Si no hay manera de que el pasado quede de lado? Sethe quiere complacer a Beloved, en todo lo que más pueda. Culpa, desde luego. No hay justicia, claro. Tensión, desesperación y locura. Eso es posible. 

Pero vida en comunidad y una certeza de que con otros, ese trauma o violencia quizás podría perder peso sobre los hombros. Quizás la vida se vive de mejor forma con esa discreta certeza.

Cuentos reunidos

Javier Vásconez

Universidad San Francisco de Quito, 2018

423 páginas

USD 25

El hecho de que el libro haga un viaje en el tiempo a la inversa, es quizás el elemento más interesante de esta publicación. Porque se trata de hacer un recorrido al revés, alrededor del estilo, los temas y los personajes a los que recurre Vásconez, como obsesión y objetos de ficción.

Eso consigue en el lector -y en el estudioso, ¿por qué no?- hacer un repaso más preciso sobre los cuentos de uno de los escritores ecuatorianos con más proyección en el exterior. 

El carácter poético presente en relatos de libros como Ciudad lejana (1982) se contrapone a la contundencia de los cuentos que integran Invitados de honor (2004), textos poderosos en los que escritores que él adora están en Quito o más cerca de él.

Un encuentro mediado por la ubicación geográfica. Esa idea resulta sencilla; su ejecución es providencial. 

Es probable que estos cuentos que inician el libro sean los más poderosos. Escritos en los que se cumple lo que Pedro Ángel Palau define en el prólogo como la poética del desplazamiento, esa base en la obra de Vásconez.

Personajes que salen de donde están, dispuestos a integrar ese universo propio que el autor de la novela El viajero de Praga ha conseguido.

Encontrar a personajes como el Doctor Kronz y Roldán son guiños que resaltan. Son, además, prueba de que Vásconez genera su propia literatura, con sus propias leyes: un tipo de escritura que vale la pena leer.

Humo

Gabriela Alemán

Penguin Random House, 2017

201 páginas

USD 18,90

La vida real es un aditivo que funciona muy bien cuando se trata de desarrollar una novela que cuenta un hecho terrible y, al mismo tiempo, esas condiciones ajenas que han permitido o apoyado la tragedia.

La ficción como mecanismo para rellenar los agujeros, como lugar para contar y redondear las historias, terreno en el que la elucubración da más datos y detalles para comprender mejor el hecho.

Gabriela Alemán toma una situación horrorosa, sucedida en un país que adora, Paraguay, y crea un libro impactante. Aquí se asienta en la orden por la cual, ante un incendio en un centro comercial en Asunción, los guardias cerraron la puerta para evitar que la gente saliera sin pagar. La cifra de muertos, de manera oficial, dice 327 personas. Extraoficialmente es superior.

Este hecho, sucedido el 1 de abril del 2004, es el germen de Humo, novela en la que Alemán mezcla la realidad y la ficción.

Ella sale perfectamente airosa de esta labor, en la que la historia del país tiene una presencia fuerte: desde las guerras hasta las dictaduras, pasando por esos  brazos desesperantes que tienen y que siguen haciendo de las suyas.

Alemán sabe lo que hace. El poder de Humo está en hacer literatura de algo que atrapa, circunda, no deja ver ni respirar. 

La fiesta del fracaso

Ignacio Loor Vera

Tinta Ácida Ediciones, 2018

117 páginas

USD 10

Este libro de cuentos de Ignacio Loor Vera es un trabajo que, sin pretensiones, es una gran adición al catálogo de literatura hecha en Ecuador.

Sus relatos exudan cierto nivel de crudeza y de ingenuidad que en dosis equilibradas presentan a un autor interesado en cierta armonía en los cierres, incluso cuando son historias duras.

Loor Vera cuenta hechos y situaciones complicadas que dibujan un panorama costero repleto de violencia, cantinas y oportunidades.

Son sus cuentos “optimistas” los que ofrecen una mirada más profunda a lo que hace. Ya sea que se trate de un drogadicto que intenta mejorar su vida para permanecer con su hijo pequeño; o en la historia del ejecutivo con insomnio que debe volver a la casa materna para acabar con esa nefasta condición.

Loor Vera establece mecanismos de sostén para sus personajes, para que puedan mantenerse a flote. Querramos o no.

A pesar de los problemas que hay en la edición -la portada no es la mejor decisión para vender el libro y en algún cuento, los personajes cambian de nombre por algún tipo de error-, La fiesta del fracaso se sostiene.

Este es un libro de ágil lectura, responsabilidad de un autor que no juzga a sus personajes. Los quiere por igual, sin importar lo que han hecho.