Martin Scorsese da más detalles sobre lo que piensa de Marvel

Martin Scorsese intenta calmar las aguas y dar más sentido a las palabras que pronunció en una entrevista con la revista Empire, hace un poco menos de un mes. En ese nota, comparó a las películas de Marvel con parques temáticos.

Con eso dejaba en claro que esas películas sobre superhéroes, absurdamente taquilleras, no son cine: son productos diseñados para sorprender y encantar.

Scorsese decidió profundizar alrededor de estos términos a través de un texto de opinión que publicara en el New York Times, el domingo 4 de noviembre.

"Muchos filmes de franquicias están hechos por gente de un talento y sentido artístico considerable. Se lo puede ver en la pantalla. Pero el hecho de que esas películas no me interesen es un tema de gusto personal y temperamento".

Con este arranque, el director de Taxi Driver trató de bajar el tono, enfatizando el hecho de haber crecido en otra época y cómo eso ha determinado su manera de concebir al cine: como un acto de revelación.

Va más allá, incluso es capaz de hablar de las películas de Alfred Hicthcock y definirlas como parques temáticos: "Imagino que se podría decir que Hitchcock fue su propia franquicia. O que él era nuestra franquicia. Cada nueva película de Hicthcock era un evento (...) Así que de cierta manera, los filmes de Hicthcock eran también parques temáticos".

"Pienso en Psicosis, que vi en un show de medianoche en su día de estreno, una experiencia que nunca olvidaré. El público fue para ser sorprendido y maravillado y no salió decepcionado".

El asunto del riesgo

El estadounidense —que a fines de noviembre estrenará su última película The Irishman— se centra en que las películas que forman parte del universo de Marvel son todas iguales y ahí radica su crítica.

Para él, no hay revelación, ni misterio, ni un genuino peligro que emociona en estos filmes, que están hechos para satisfacer un grupo de demandas y que se diseñan como variaciones de un número finito de temas.

Scorsese se centra en la idea del riesgo. En estas películas se arriesga poco o nada y para él el peligro está en que la mayoría de ofertas en la sala de cines se concentre este tipo de filmes.

"Otra forma de decirlo es que estas películas son todo lo que no son los filmes de Paul Thomas Anderson, o Claire Denis o Spike Lee, o Ari Aster, o Kathryn Bigelow, o Wes Anderson. Cuando veo alguna de las películas de estos cineastas, sé que voy a ver algo absolutamente nuevo y que voy a ser transportado a inesperadas e innombrables áreas de mi experiencia. Mi sentido sobre lo que es posible para contar historias con imágenes en movimiento y sonidos va a expanderse".

Finalmente, Scorsese lamenta que la tensión entre los artistas y quienes manejan el negocio del cine esté desapareciendo. Y que todo se esté construyendo en función del "dominio financiero", algo que para él lo llena de "terrible tristeza".

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