Jojo Rabbit: las tragedias como espacio para la risa
El último filme de Taika Waititi se estrena este 24 de enero.
PRIMICIAS
Autor:
Actualizada:
Compartir:
Johannes Betzler tiene 10 años y va a empezar su periplo por las juventudes hitlerianas.
La Segunda Guerra Mundial está en pleno apogeo y él quiere ser soldado, ayudar a su país y quedar en buenos términos con ese Adolf Hitler que se le aparece, a cada rato, como su amigo invisible.
A Johannes le dicen Jojo y en los primeros 10 minutos de la película, que escribe y dirige Taika Waititi -basada en el libro Caging skies, de Christine Leunens-, toda su existencia cambia.
No hay que adelantar más de la historia. Que la sorpresa sea compartida.
En sí, Jojo Rabbit es un ejercicio de transformación que tiene un firme carácter antibélico y de rechazo a cualquier doctrina que involucre el odio y la opresión.
A diferencia de La vida es bella, de Roberto Benigni, Waititi se adentra en el corazón del león y muestra -hasta con escenas dolorosas, exquisitamente realizadas- que el terror no solo lo viven quienes están al lado contrario del líder absurdo.
Las ideas son peligrosas cuando no se las cuestionan. Y Jojo tendrá la oportunidad de hacerlo.
El mundo de un niño nazi
Roman Griffin Davis deslumbra como Jojo Betzler. Impresiona la capacidad de reflejar con sus gestos y su mirada todo lo que está pasando por él. Waititi ha demostrado con creces que, cuando se trata del terreno infantil, es un maestro.
Se puede observar eso con su magnífica Boy -2010- y en la increíble Hunt for the Wilderpeople -2016-. Se podría hasta decir que su versión de Thor, en Thor: Ragnarok -2017- es casi un ejercicio de volver niño al héroe y hacerlo trabajar desde la ingenuidad. Algo que le resultó, sin duda.
No hay ni un solo actor o actriz en el elenco de Jojo Rabbit que no funcione. Desde la magnífica Scarlett Johanson -nominada al Oscar como mejor actriz de reparto por su rol de madre de Jojo-, hasta el carismático Sam Rockwell, que se roba escenas cada vez que sale.
Waititi parece rendir tributo a Wes Anderson en muchas partes del metraje. Es evidente la fotografía y el encuadre, que parecen salidas de Moonrise Kingdom. Pero, este tema estilístico no es gratuito.
Jojo Rabbit es sobre la perfección que se rompe. La inocencia que se destruye y que, de alguna forma, se reconstruye. Es sobre dejar lo idílico y hacer lo justo. Es acabar con ideas y, a medida que el filme avanza, esa perfección en la imagen se trastoca por algo más.
Esta película es una gran maravilla que debe ser vista miles de veces. Sus seis nominaciones a los premios Oscar -incluyendo Mejor Película- están más que justificadas.
Jojo Rabbit
Dir: Taika Waititi
Guion: Taika Waititi (basado en la novela Caging skies, de Christine Leunens
Elenco: Roman Griffin Davis, Scarlett Johansson, Sam Rockwell, Stephen Merchant, Rele Wilson, Alfie Allen y Thomasin McKenzie
Fox Searchlight Pictures, 2019
Otras recomendaciones
‘Vacío’, de Paúl Venegas
Esta es una historia de migración. Pero, los migrantes son chinos y están en Guayaquil. Drama y emoción, buenos elementos en un filme que abre un paréntesis y permite observar a una comunidad, a través de los ojos de Lei y Wong. Pero claro, hay tensión, hay mafia y cierta violencia de la que tendrán que salir adelante. Un filme recomendado.
‘Bad Boys for life’, de Adil El Arbi and Bilall Fallah
Los detectives que interpretan Will Smith y Martin Lawrence regresan a la pantalla 17 años después de su última aventura. Sin Michael Bay en la dirección, van seguros a lo que funciona de este tipo de películas: grandes secuencias de acción, diversión y el carisma de los dos actores, que justos son una reacción química que bulle. Eso es todo.
Compartir: