Javier Vásconez, Star Wars y Mónica Varea: lecturas para la semana

Roldán

Javier Vásconez (con ilustraciones de Jorge Velarde)

La Caracola Editores, 2019

58 páginas

USD 13

Un libro que toma tres relatos de Vásconez en los que su personaje Roldán aparece, hipnotiza y se muestra como es: un villano atípico, capaz de comprender y aceptar sus bajezas.

Un villano que es víctima. Que es victimario.

Roldán es un personaje que ha acompañado a Vásconez por 30 años —incluso aparece en una novela inédita que el autor ha trabajado— y es una compañía particular: un truhán asesino, con el peso de la violencia y autoritarismo su abuelo.

Un ser físicamente particular, que usa muletas para transportarse. En la vida literaria de Roldán —que también aparece en la novela La sombra del apostador— hay una reacción a lo que su apariencia generó en las personas llamadas a protegerlo.

En Roldán vemos el desarrollo del personaje: sus recuerdos, la vida que lleva en Quito, la violencia que quiere cometer y la que resulta de ese deseo, su propia traición, sin bajeza. Este personaje es una síntesis de la maldad, pero aceptada como una decisión.

Lo que hace de Roldán un gran personaje es que se vuelve responsable de sus acciones, acepta lo que es y no trata de establecer otros culpables. La maldad es decisión, pero sin responsabilidad no hay nada.

Resalta en la publicación el trabajo de Jorge Velarde en las ilustraciones que acompañan los relatos. Roldán y Vásconez en una sola viñeta, un Roldán niño, un Roldán con ira en su rostro, una cara de oscuridad.

Velarde define a ese extraño monstruo.

Los rasgos que le otorga son precisos. Como si esa maldad que carga en peso estallara ante sí.

Star Wars: Resistance Reborn

Rebecca Roanhorse

Del Rey Books, 2019

368 páginas

USD 13,77 (Edición para Kindle)

El universo del pasado, en una galaxia muy lejana se abre de una mejor manera cuando deja la pantalla grande y entra en el terreno de los libros.

Es a través de la palabra escrita que se puede conocer un mejor desarrollo de personajes y entramados que en las películas con construcciones monumentales, plagadas de efectos especiales.

La introspección como carácter básico de la narrativa.

Rebecca Roanhorse —autora que ha ganado varios reconocimientos dentro del ámbito de la literatura de ciencia ficción, como los premios Hugo y Nebula— toma los personajes de la nueva trilogía y continúa su historia, luego de los sucesos de The Last Jedi.

Y en aquellas cosas que la película que escribió y dirigió Rian Johnson fracasó, Roanhorse sale más que victoriosa.

Porque profundiza en los personajes —en la sensación de pérdida de la General Leia Organa, en la responsabilidad y culpa que siente Poe Cameron, ya que sus acciones diezmaron a la Resistencia y en la nula ayuda que recibieron— y consigue generar un panorama que borra los instantes bajos del filme anterior.

Así lleva al lector a un mejor puerto, listo para lo que será The Rise of Skywalker, que se estrena en pocas semanas.

Roanhorse toma personajes olvidados de la trilogía original y los trae de vuelta —el gran Wedge Antilles regresa y es una buena noticia—, y crea un grupo de soldados de la Resistencia que tienen la misión de conseguir nuevos adeptos, nuevos líderes.

La aventura en el libro es un acto de humildad. Es aceptar los errores y mirar más allá, para encontrar las fuerzas y enfrentarse al mal de la First Order.

Una lectura que los fanáticos de la saga disfrutarán muchísimo.

Caperucita a todo color

Mónica Varea (con ilustraciones de Lisa Torske)

Cuenta.me, 2019

23 páginas

USD 16,50

Una relectura como transformación de una historia más que conocida, convertida en un juego interesante.

Obra para pequeños, para niños y niñas, que reciben a sus madres y padres por las noches para que les lean un cuento. Un relato de humor en la que una mamá repasa el cuento de Caperucita roja en un eterno cambio y transformación gracias a que su hijo pide variaciones y detalles que van alterando el relato.

Del rojo, se pasa al amarillo, al verde, al morado. La historia continúa con esas variaciones cromáticas activando otras posibilidades. Llama la atención que con algo tan sencillo se puede actualizar un cuento que se ha contado millones de veces.

Hay un gesto que agradecer en ese aspecto.

Lo que también permite que este libro eleve el nivel son las ilustraciones realizadas por Lisa Troske. Magníficos trazos y colores que acompañan las variaciones en los colores. Lo que el niño quiere en el cuento, el dibujo se lo da. Con un carácter de fantasía que funciona en su totalidad.

Un rasgo que se repite cuando se ilustra a la familia —con gatos en el cuadro— hasta llegar al divertido final. Sí, hasta en un terreno conocido hay lugar para la carcajada.