Velasco dio solución parcial al lío de los fondos de fomento cultural
Un "error" jurídico del IFAIC -entidad que dejó de existir en julio de 2020- puso en riesgo el trabajo de decenas de gestores y creadores del país.
Orfaith Rivera
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Durante la gestión de Juan Fernando Velasco como Ministro de Cultura y Patrimonio, se buscó solucionar un problema complejo alrededor de la entrega de fondos de fomento a la creación artística.
La solución llegó, de cierta forma.
Tomó mucho tiempo y, en el camino, el arreglo se cruzó con la fusión de los dos institutos que estaban encargados de la entrega de esos fondos: el Instituto de Fomento para las Artes, Innovación y Creatividad (Ifaic) y el Instituto de Cine y Creación Audiovisual (ICCA).
Pero la solución también dejó en evidencia la falta de claridad en las políticas de fomento y lo poco confiables que son, para los gestores y artistas, las que existen.
Inclusive, las líneas de fomento que se crearon para enfrentar la época de pandemia, no han podido ser entregadas, lo que revela un problema interno que necesita de mayor atención.
Las facturas de las que nadie habló
No quedó claro, para los beneficiarios de 152 proyectos de los fondos de Ejecución de Proyectos Artísticos y Culturales y Festivales de las Artes y del Fondo de Fomento de las Artes, la Cultura y la Innovación 2018-2019, lo que se debía hacer para cerrar los procesos.
Esto por un problema interno que significaba algo mayúsculo: la imposibilidad de justificar la entrega de USD 2,6 millones para la creación de obras, objetos, productos y la producción de festivales.
Un asunto que venía desde la administración de Raúl Pérez Torres y que debió solucionarse en la época de Juan Fernando Velasco.
Con llegada de María Teresa Galarza a la dirección del entonces Ifaic, en octubre del 2019, la situación que tenía que ver con la presentación o no de facturas, se enfrentó de manera directa .
Una situación que en febrero de 2020, Galarza explicaba de la siguiente manera.
La búsqueda de una solución significó, para algunos de los beneficiarios, una burla y un trabajo que solo buscaba evitar que los funcionarios del Ifaic tuvieran problemas con Contraloría.
Por eso, los últimos procesos a cerrarse, de esta convocatoria problemática, tuvieron de fecha julio de 2020. Meses después de que debieron cerrarse y de cara la fusión del Ifaic y del ICCA.
En junio de 2020, pleno proceso de fusión en lo que es actualmente el Instituto de Fomento a la Creatividad y la Innovación (IFCI), el entonces ministro, Juan Fernando Velasco, consideró al Ifaic un organismo "fallido".
"Las dificultades en la entrega de recursos no son nuevas. Y permanecen en la medida en que los roles y la forma de trabajo entre el Ministerio y el Instituto, cualquiera que este sea, no estén bien definidas", aseguró a PRIMICIAS una fuente que fue parte del Ministerio en este proceso y que prefirió el anonimato.
Para esta persona, estos problemas seguirán existiendo mientras no haya un flujo de trabajo que te permita gestionarlos de una forma adecuada y no haya una planificación.
Esto debido a que, en un punto, entre 10 personas debieron gestionar 400 proyectos. De esta cantidad de proyectos, los más problemáticos para cerrar fueron un total de 100.
La fusión de los institutos y la emergencia
Como parte de las medidas de apoyo al sector, en medio de la emergencia económica generada por la pandemia, aparecieron una serie de programas y líneas de fomento:
- Desde mi Casa, que se presentó en marzo de 2020, que buscaba que se produjeran programas audiovisuales en diversas disciplinas que se transmitirían vía Ecuador TV y en plataformas digitales. El costo sería de USD 40.000.
- Cultura en movimiento / Emerge 2020 apareció en mayo de 2020, con el objetivo de que circulen expresiones artísticas en diversas plataformas digitales. Con un monto superior a USD 1 millón.
- Bono de USD 60 a trabajadores de cultura en situación de vulnerabilidad.
No hay información precisa sobre el resultado de estos proyectos.
Hasta el momento no hay programas que se puedan ver alrededor de Desde mi casa. Y Cultura en movimiento ha generado una crisis que se manifestó en la salida de casi todos los directores y directoras del IFCI.
Porque más allá de los reclamos -sobre todo del sector audiovisual- a la fusión entre el Ifaic y el ICCA a través de un decreto presidencial, a la interna del IFCI algo más pasaba.
A tal punto que el 22 de septiembre de 2020 se hicieron públicas las renuncias de la mayoría de la directiva del Instituto, argumentando la injerencia, el recorte presupuestario y sobre todo que no se tomara en cuenta el trabajo técnico que venían realizando para generar líneas de fomento, tanto para época de pandemia, como para lo posterior.
Porque el 11 de septiembre -de acuerdo a un oficio firmado por Velasco y dirigido al entonces director ejecutivo del IFCI, Jan Vandierendonck-, del Ministerio de Cultura y Patrimonio llegaron una serie de lineamientos de política pública sobre las cuales se debía trabajar el tema fomento.
Que no tenían que ver con el trabajo que se venía realizando.
Entre ellas, una dirigida a productos visuales y audiovisuales para la salvaguarda del patrimonio cultural del cacao; otra para el fomento del arte urbano, cultura de paz. Y otra para el fomento y apoyo a derechos humanos.
El 23 de septiembre, el Ministerio hizo pública la aceptación de las renuncias del equipo y anunció a José Daniel Flores como el director ejecutivo encargado del IFCI.
Dentro de ese comunicado se puede leer: "El IFCI no ha realizado ningún desembolso de la línea de fomento Emerge 2020 (Cultura en Movimiento, presentada en marzo de este año) hasta la fecha, lo cual demuestra indolencia frente a más de 1.300 beneficiarios de este proceso".
Al interior del IFCI se confirma esta información.
Fuentes consultadas por PRIMICIAS aseguraron que el problema fue que este al ser un proceso gestionado por el Ministerio -que se enfocó en la convocatoria, revisión de admisibilidad y selección de ganadores- recién al IFCI llegaron los primeros 507 proyectos ganadores a mediados de agosto.
Fue durante la revisión del Instituto de Fomento a la Creatividad y la Innovación que se notaron varias imprecisiones en las propuestas, así como datos que contradecían a la misma convocatoria, en puntos tan básicos como número de participantes.
De acuerdo a las consultas realizadas, la demora en la firma y desembolso se debió a que esperaban soluciones de las incongruencias presentadas, para que no se repitiera lo que sucedió con el IFAIC.
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