Historias de miedo para contar en la oscuridad: cuando el terror funciona
'Historias de miedo para contar en la oscuridad', de André André Øvredal
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Sinopsis sencilla: Un grupo de chicos —entre ellos Stella, la necesaria fanática del horror— son perseguidos por un grupo de bullies y para escapar ingresan a la casa abandonada de la familia Bellows, de las más respetables de su pueblo.
Dentro, encuentran un libro de historias de terror, escritos por Sarah Bellows —la hija del clan, que fue encerrada en la casa—. Y en pocos minutos de metraje se dan cuenta que los relatos ahí contados se hacen realidad, porque una serie de muertes violentas empiezan a suceder, como pasan en el libro.
Este filme está dirigido por el noruego André Øvredal —responsable de la magnífica Trollhunter y de The autopsy of Jane Done— y como realizador cumple un buen trabajo. Quizás en exceso en ciertas ocasiones, cuando los saltos y sustos pueden cansar.
Sin embargo, eso no le quita sustancia ni espacio para el desarrollo de la historia.
Porque Scary stories to tell in the dark va de a poco, casi respetando las directrices de una película de este género: se plantea el escenario, se entiende de qué va todo y los sustos comienzan. Así como las muertes.
Se supone que es una película para adolescentes y lo que pasa en la película de Øvredal es que mantiene esa premisa casi todo el tiempo, excepto en los momentos en los que aparecen las criaturas. Esos instantes son absolutamente terroríficos. Porque toman las ilustraciones de Stephen Gammell —que acompañan a la serie de libros de Alvin Schwartz, en los que se basan la película— y las llevan a la vida… cinematográfica.
Espantapájaros putrefactos, granos de los que salen arañas y la mujer pálida y horrorosa que acosa en un pasillo… La colección de monstruos impresiona, mientras Stella trata de entender lo que pasa, su fascinación por esto y por qué este tipo de historias, en momentos de tensión, ofrecen un escape necesario.
Scary stories to tell in the dark
Dir: André Øvredal
Guion: Dan Hageman y Kevin Hageman, de una historia de Guillermo del Toro, Patrick Melton y Marcus Dunstan.
Elenco: Zoe Colletti, Michael Garza, Gabriela Rush, Austin Zajur, Natalie Ganzhorn, Gil Bellows y Dean Norris.
Lionsgate, 2019
Un ciclo de cine experimental en el Ochoymedio
Territorios en el nombre de este ciclo de cine que se enfoca ese otro tipo de películas, donde lo que se cuenta está supeditado a lo que se muestra, lo que se deforma y lo que se genera en esa transformación. Con un relato plagado de poesía e intimidad. La imagen y el sonido que se juntan para experimentar las posibilidades del relato audiovisual.
Dentro de la muestra, que arrancó el 19 de septiembre, se podrán ver trabajos como:
- Territorio y Piensa en mí, de Alexandra Cuesta.
- Tarjeta perforada, de Alex Schlenker —un ‘work in progress’ como exploración del pasado en una idea de viaje por varios países, hasta poner a Quito en el contexto—.
- Free radicals, de Chip Chodorov —como un recuento de las figuras y una explicación sobre lo que es el cine experimental—.
Eso no es todo. Rey, de Niles Attalah, se concentra en otra mirada detrás de lo que significa la historia oficial, con una perspectiva que pone en duda los sueños y la vigilia.
La poderosa La casa lobo tiene espacio en esta muestra, para contar a su manera lo que hay detrás de la terrorífica Colonia Dignidad, en Chile.
Los cortos del ecuatoriano Jean Jacques Martinod se podrán ver, así como cortometrajes hechos por mujeres, curados por la propia Alexandra Cuesta.
Para horarios y fechas visitar la página web del Ochoymedio.
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Con Flix Pussy Cola el indie ecuatoriano se pone divertido
Tienen una edad en promedio de 18 años. Son cuatro chicos y una chica. Su música se encuentra en Spotify, se presentan en varias ciudades del país y hace poco tocaron en el Teatro México. Flix Pussy Cola parece que empezó como una broma entre amigos, pero ahora son una de esas bandas que hay que tomar en cuenta, con su rock que invita a la diversión, lo cual no es malo en sí.
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