Harold Bloom: la muerte de una mirada crítica a la literatura
Harold Bloom, en una entrevista en 1992 en el programa de Charlie Rose.
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El pasado jueves 10 de octubre, Harold Bloom dio su última clase en la Universidad de Yale, donde era Sterling Professor -la más alta dignidad que un docente puede ostentar- en Humanidades. El lunes 14 de octubre falleció en un hospital en New Haven, Connecticut.
Su muerte fue confirmada por su esposa, Jeanne Bloom.
Crítico importante, casi a un rango de estrella en medio del círculo de lectores del mundo, sobre todo por la publicación en 1994 de El canon occidental, su obra más difundida.
Este libro levantó gran revuelo en Estados Unidos y otros países por su forma de entender la obra de 26 autores clave, desde Dante a Beckett, pasando por Shakespeare, Cervantes, Tolstoi, Proust, Virginia Woolf y hasta Borges.
Ensayista, profesor, académico y crítico literario neoyorquino, para varias personas fue una de las escasas voces combativa, capaz de expresarse libremente y sin tapujos. Es uno de los críticos más conocidos del mundo junto a George Steiner y de los mejores especialistas en literatura inglesa del siglo XX.
Para otros, alguien que quiso imponer sus gustos como una forma de ver a la literatura.
Lo cierto es que en su lista de 26 autores que conforman el orden canónico de lo literario solo hay cuatro mujeres y no aparece Dovstoieski.
El crítico que odiaba a Harry Potter y a Stephen King
La fama de Harold Bloom es la del tipo que si tenía una idea y quería decirla, la decía. La justificación detrás de eso está en su crianza en el barrio del Bronx, en Nueva York, donde nació el 11 de julio de 1930.
A inicios del siglo XXI fue muy publicitada su lucha en contra de la saga de Harry Potter, escrita por J .K. Rowling, en un artículo que publicó en el Wall Street Journal el 11 de julio del 2000.
En ese texto escribió algunas frases como:
- La prosa de Rowling abunda en clichés y no exige nada de sus lectores.
- ¿Para qué leerlo? ¿Hay algún fin educativo que lo redima? ¿Algún fin educativo redime a Stephen King? ¿Para qué leer, si lo que se lee no enriquece el pensamiento, el espíritu o la personalidad?
- Me incomoda la manía por los libros de Harry Potter, y confío en que mi descontento no sea un puro esnobismo, o simple nostalgia por una fantasía más ilustrada que seduzca (por así decirlo) a los niños inteligentes de todas las edades
¿35 millones de compradores de esos libros y sus retoños pueden estar equivocados? Sí, se han equivocado, y seguirán equivocándose si insisten en leer los libros de Harry Potter.
Bloom incluso buscó definir una especie de canon de literatura infantil a través de uno de sus libros, basándose en una premisa básica. El crítico dijo entonces:
"Stephen King, el autor de esos espantos de terror, vino en mi ayuda. Escribió una reseña en The New York Times donde decía, con toda seriedad, que los chicos que leían a Harry Potter a los nueve ó 10iban a leer a Stephen King. ¡Está exactamente en lo cierto, no es que vayan a pasar a Cervantes o Shakespeare!".
Harold Bloom -que estudió en Cornell y Yale, y ejerció la docencia desde 1955- publicó miles de artículos y más de cuatro docenas de libros, que abarcan desde el romanticismo inglés hasta su análisis de las nuevas formas de religiosidad.
Además, destacan los 500 prefacios de introducción a los tomos de la Biblioteca de Chelsea, de la que fue director, y sus ediciones críticas de los clásicos.
Asimismo, fue autor de La compañía visionaria, La angustia de las influencias, El libro de J, Poesía y Represión, La religión americana, El canon occidental, Presagios del milenio, Shakespeare: La invención del ser humano y, entre otros, de Cómo leer y por qué.
Entre sus distinciones figuran los Premios McArthur e Internacional de Cataluña, la Medalla de Oro de la Academia Americana de las Artes y las Letras e igualmente los doctorados "honoris causa" por la Universidad de Roma y Bolonia.
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