Lo que deja Gerardo Fernández García al audiovisual ecuatoriano

Esta es una nota sobre el cariño. Porque apenas se supo que Gerardo Fernández García había fallecido en su natal Cuba, la madrugada del 20 de diciembre, lo único que se ha podido encontrar en redes sociales son manifestaciones de cariño.

Un afecto y dolor por la muerte del maestro. Pero, sobre todo, agradecimiento.

Porque él se leía todo. Si el guion tenía más de 200 páginas, las leía y hacía anotaciones para ayudarlo a mejorar. Respondía a todos los llamados que se le hacía, estaba dispuesto a tomarse un café con cualquiera que le pedía consejo.

Lo suyo era enseñar. Y enseñar a contar mejor las historias.

Eso lo saben quienes recibieron los distintos cursos, talleres y asesorías que Gerardo Fernández García dio en Ecuador, cuando estuvo en el país, trabajando para instituciones públicas y privadas, enseñando lo necesario para que los guiones estuvieran a la altura.

José Escobar es guionista y cineasta. Estuvo en los talleres con Fernández hace siete años. Eso abrió una puerta a un contacto por el que hoy a él le cuesta hablar del maestro en pasado.

En los últimos siete años, el trabajo de Fernández García no se puede separar de la Cinemateca Nacional de la Casa de la Cultura Ecuatoriana. Ese fue el hogar en el que realizaba sus sesiones, que no costaban para los participantes.

Incluso durante el 2020 continuó en este proceso, con distancia, a través de plataformas de videconferencias.

Para la también guionista Marcela Holguín es imposible hablar de la entrega del maestro sin reconocer su "amoroso cuidado y consejo".

Ese aporte importante

Lo que deja Gerardo Fernández García es la formación, así como un deseo de varios de sus talleristas de terminar, ahora sí, sus proyectos. Como una extensión del afecto y entrega del maestro.

Un tipo de cariño que ha quedado claro en redes sociales, sobre todo en Facebook, donde personalidades del ámbito audiovisual han expresado su tristeza por el fallecimiento.

Gerardo Fernández García tenía más de 50 años de experiencia en el mundo de la dramaturgia. Y más de 40 en la docencia.

Fue autor de varias obras de teatro y escritor de teleseries y telenovelas; así como guionista. Recibió varios premios a lo largo de su carrera, en varios países, donde también se han representado su trabajo, como Cuba, Bulgaria y la extinta Unión Soviética.

A más de Ecuador, dio clases en Cuba, México y Venezuela.

Fue autor de varios libros, entre ensayos, estudios y obras dramáticas. Entre ellas resalta Dramaturgia, método para escribir o analizar un guión dramático, publicado originalmente en 2007. Existe una edición ecuatoriana, de la Casa de la Cultura, de 2014.