Frailejones: la vida orgánica de un supergrupo hecho en Ecuador
Álex Alvear, Roger Ycaza y Andrés Caicedo son Frailejones, que acaban de lanzar el disco 'Noches en vela y mares en luz".
Eduardo Varas
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Fue algo casual, libre, que se armó a medida que sucedía, sin conceptos previos, sin párrafos y párrafos de razones. Frailejones existe por una serie de motivos, así como de acciones casuales, que delimitaron la existencia de este supergrupo que está estrenando su primer disco.
Trayectorias distintas, experiencias varias. Roger Ycaza es conocido como compositor y uno de los motores detrás de la mítica Mamá Vudú, así como un renombrado ilustrador.
¿Cómo definir y sintetizar la carrera de Álex Alvear? ¿Desde esa joya musical que es Promesas Temporales, hasta ese lujo que resulta ser Wañukta Tonic? Y ni hablar de Andrés Caicedo, baterista insigne de la escena 'indie' de la ciudad y del país, al ser parte de bandas como Guardarraya, Can-Can y Mundos, entre otros.
Eso sin hablar de esa rareza en el ámbito nacional de publicar en 2015 un libro con lecciones para tocar batería.
Frailejones podría verse como un regalo para fanáticos de los distintos proyectos que este trío ha tenido. O simplemente como un regalo para amantes de la música.
Con Noches en vela y mares de luz, su primer disco, se pone en evidencia un grupo que consigue algo que suena extraño: congeniar todas las estéticas de sus integrantes en algo que resulta completamente novedoso.
La idea de tocar en libertad
En Frailejones se percibe una calma que le permite al proyecto funcionar. Más que tensión, hay amistad (y mucha) y, sobre todo, un deseo de aporte y de reconocimiento del trabajo del otro.
Resaltan todas las veces en las que Álex Alvear habla sobre el trabajo creativo de Fiorella Gallardo, primera bajista del grupo, que armó líneas en algunas canciones que todavía se usan.
Además, sobresale el hecho de que el grupo se fue afianzando en los ensayos y en las tocadas en vivo -incluso han viajado a tocar a Montevideo, Uruguay, en 2018- y ese proceso no deja de ser orgánico: las canciones siguen transformándose.
Cómo se hace un disco en libertad
Grabación rápida, arreglos que se generaron en el proceso, tiempo en el estudio que se cuenta en días y en escasas sesiones.
Noches en vela y mares de luz está producido por Ycaza y cuenta con la colaboración de Pablo Dávila, en grabación, producción y teclados, así como el trabajo de Margarita Porras en corno francés y Mario Porras, en violines.
El resto es el trío, en un proceso que Roger Ycaza y Andrés Caicedo explican en el siguiente video:
El disco impresiona en sus 11 temas. Se perciben distintas estructuras y apuestas. Un sentido andino, con distorsión y potencia en algunas guitarras, así como detalles pop en varias canciones.
No existe un solo tema que se deba saltar, aquí hay una experiencia total y nueva: un sonido que invita, que utiliza mucho el espacio y el desarrollo musical dentro de las canciones para mostrar la novedad.
Frailejones habla sobre tres de sus canciones
- 1
La primera canción
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Arrullo es importante. Abre el disco -y los conciertos-. Aquí Roger, Álex y Andrés dan detalles del tema
- 2
Rock y folk en un solo paquete
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Calma es uno de los temas favoritos de Andrés Caicedo, quien cuenta lo que hay detrás de la canción.
- 3
La canción que cierra el disco
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El fin de los días es una maravilla que, en la mitad, tiene una parte en que los violines hacen que la canción se eleve.
Puede escuchar el disco completo aquí:
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