La falta de recursos amenaza a la Universidad de las Artes
Dos tercios de docentes y personal administrativo de la UArtes tienen sueldos retrasados, mientras que estudiantes se organizan para realizar acciones en apoyo a la institución, para que la institución no desaparezca.
La Universidad de las Artes (Uartes) es de carácter público y fue creada en 2013, durante el gobierno de Rafael Correa.
PRIMICIAS
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Son tiempos complicados para la Universidad de las Artes (UArtes), sobre todo por temas económicos, con trabajadores y docentes impagos.
Sin embargo, hay un sentido de comunidad que no se ha perdido.
Gracias a la UArtes se genera un tipo de conocimiento y reflexión alrededor de lo artístico que ha sido la base conceptual de varios proyectos y creaciones, tanto de estudiantes como de egresados.
La UArtes le ha dado una fuerza al arte que se desarrolla en Guayaquil, la ciudad en la que se asienta. Por eso hay cierto orgullo al interior que se vive como si se tratara de una unidad.
Del tipo que, cuando empezó la pandemia, les permitió establecer una red de apoyo para los estudiantes que tuvieron complicaciones económicas.
La UArtes es una universidad pública fundada a fines de 2013. Y ese carácter se traduce en ser el único espacio para que estudiantes de estratos medios y bajos puedan acceder a una educación superior enfocada en el arte.
Como lo explica Andrea Torres, estudiante de literatura.
Con un poco más de cinco años en funciones, con cinco escuelas y ocho carreras -cine, creación teatral, danza, producción musical, música, artes visuales, pedagogía y literatura- la UArtes tiene importancia en el quehacer artístico.
Pero no ha dejado de ser un proyecto.
Su dependencia casi total del Estado central se traduce en este momento en su principal dificultad: docentes impagos. Dos tercios de su plana de casi 300 docentes y personal administrativo tienen atrasos en sus sueldos.
Incluso trabajadores que han aceptado la reducción de su salario -debido a la crisis económica- no lo están recibiendo a tiempo.
Son gente que ahora busca otros trabajos eventuales para mantenerse en todo este tiempo en la universidad, donde no han recibido sus remuneraciones.
Pero esto no es su única dificultad, como lo explica la docente Ana Carrillo, vocera del Frente de Defensa UArtes.
Estudiantes apoyan a los docentes
Sí, hay docentes de UArtes a los que les deben dos meses de sueldo y otro grupo al que le deben uno.
Y algunos de ellos han usado sus cuentas de redes sociales para dejar en evidencia lo que significa ese retraso.
Esto ha motivado la creación del Frente de Defensa de la UAartes, centrado, en este momento, en que la situación de los sueldos se solucione. Porque los docentes -pagos e impagos- siguen laborando. Además, la percepción general es la de que el proyecto corre peligro.
Y aquí entra nuevamente la idea de la comunidad, de que todos quienes son parte de la universidad empujan hacia un mismo lugar. Este Frente de Defensa está integrado también por estudiantes.
Son los estudiantes quienes están tomando protagonismo a través de acciones -intervenciones en el espacio público (con medidas de bioseguridad), performances, recitales y hasta una vigilia digital- en apoyo a la universidad y a sus docentes.
El problema de la institución es profundo. Su dependencia hacia el Ejecutivo es mayúscula. El desembolso de los sueldos depende exclusivamente del Ministerio de Economía y Finanzas.
Al ser consultadas por PRIMICIAS, fuentes del Ministerio aseguraron que:
"Estamos solventando el desembolso de los recursos para la Universidad de las Artes. En los próximos días se cumplirá el pago de personal docente y administrativo, con lo que se normalizarán las obligaciones."
No hubo más explicaciones ni detalles sobre la situación.
El presupuesto de la institución superior ha crecido anualmente en la medida en que la cantidad de estudiantes y procesos han aumentado. El presupuesto de 2020 llega casi a USD 19 millones. Hasta septiembre, se había ejecutado un 40.33%.
El económico no es el único problema. La universidad depende de manera directa de las decisiones que tome la Secretaría Nacional de Educación Superior, o de las voluntades políticas de turno, como lo explica Ana Carrillo.
Es posible que haya un camino para llegar a la autonomía necesaria. Y la fecha es el 5 de diciembre, cuando la UArtes deberá elegir a sus máximas autoridades, por primera vez en su historia. Las autoridades elegidas tendrán un periodo legal entre el 1 de enero de 2021 hasta el 31 de diciembre de 2025.
Evolución del proyecto
Hay una crisis económica en el país y en la Universidad de las Artes lo reconocen. Lo que pasa hoy va más allá de una circunstancia coyuntural. Los problemas se originan en el pasado.
Y adentro saben que hay algo más profundo.
Algunas fuentes consultadas por PRIMICIAS creen que la UArtes ha corrido esta suerte al ser uno de los cuatro proyectos emblemáticos del gobierno del expresidente Rafael Correa, en materia de Educación Superior.
Grupo conformado además por Yachay, la Universidad Regional Amazónica-Ikiam y la Universidad Nacional de Educación.
Así, las tensiones y pasiones políticas serían las que han determinado el destino de estos proyectos. Cuando son algo más y quizás el objetivo sea romper la perspectiva bajo la cual la rivalidad política sea la base de cualquier decisión.
Este 6 de noviembre de 2020, Paulina Soto, rectora y presidenta de la comisión gestora de la UArtes, debía comparecer ante la Comisión de Educación de la Asamblea Nacional. Luego de tres horas, la sesión se suspendió y el punto en el que intervendría no se dio; quedó para la siguiente semana.
PRIMICIAS hizo llegar a Soto un cuestionario sobre la situación de la universidad, pero hasta el cierre de esta nota no hubo respuesta.
La institución superior tampoco ha realizado comunicaciones oficiales públicas al respecto, a pesar de que en redes sociales el tema se mueve a través de cuentas personales de docentes, administrativos y estudiantes.
Sí han existido, en cambio, comunicados internos en los que el mensaje es casi siempre el mismo: el dinero debe ser desembolsado por el Ministerio de Economía y Finanzas.
La institucionalización parecería la respuesta para que la universidad se sostenga.
Un proceso complejo para llegar a la autonomía. Que en términos económicos significa acceso al Fondo Permanente de Desarrollo Universitario y Politécnico (Fopedeupo) y con esto que no se repitan situaciones como la actual.
Las próximas elecciones son clave, pues sus resultados le permitirían el acceso a este fondo. El plazo de campaña previo a la votación es muy corto (un mes), lo que genera cuestionamientos al interior sobre la legitimidad del proceso.
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