"Economía naranja": una tarea a medias de Juan Fernando Velasco
Juan Fernando Velasco, durante el lanzamiento de Ecuador Creativo, en agosto de 2019.
Ministerio de Cultura, Flickr
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El lunes 28 de septiembre de 2020 la renuncia de Juan Fernando Velasco al cargo de Ministro de Cultura y Patrimonio se convirtió en un hecho público.
También ese día se hizo oficial la presentación de su candidatura a la Presidencia del Ecuador, por el Movimiento Construye -antes conocido como Ruptura-. En un acto en Guayaquil, con toda la parafernalia que un acto político requiere.
La renuncia llega luego de que Velasco ya había firmado la aceptación de su candidatura, el pasado 2 de septiembre, junto a Ana María Pesántez -con quien comparte el binomio del Movimiento Construye- y después de semanas en las que Velasco aseguraba estar pensando si participar o no.
Tiempo en el que siguió con sus actividades en el Ministerio de Cultura, entre las que se realizó la "reapertura" de la Biblioteca Nacional Eugenio Espejo, el 24 de septiembre.
O la firma del acuerdo ministerial con la norma técnica que permite la deducibilidad del pago del Impuesto a la Renta por la organización y patrocinio de eventos artísticos o culturales, el 18 de septiembre.
Así como debió enfrentar la renuncia de casi la totalidad de las cabezas del Instituto de Fomento a la Creatividad ya la Innovación, el pasado 22 de septiembre, ante denuncias de que el Ministerio no dejaba que el ente realice su trabajo.
Acciones y actividades que involucran justamente las tres áreas que fueron las apuestas más grandes y las más evidentes dificultades que debió enfrentar Velasco en sus 15 meses administrando el Ministerio de Cultura y Patrimonio.
Aquí, un análisis sobre cómo se manejó uno de sus proyectos emblemáticos: el plan Ecuador Creativo, basado en el enfoque de la economía naranja.
¿La economía naranja fue suficiente?
El 7 de agosto de 2019, cuando un grupo de gestores y artistas protestaban en las afueras el Ministerio de Cultura y Patrimonio, en Quito, exigiendo que se cumpla la Ley Orgánica de Cultura y que se promueva, entonces, el juicio político al exministro Raúl Pérez Torres, algo más pasaba en el Centro Cultura Itchimbía.
Juan Fernando Velasco presentaba el Plan Integral de Incentivos y Fomento a la economía naranja, Ecuador Creativo, que buscaba generar riquezas a través de las industrias culturales.
El presidente Lenín Moreno estaba ahí. El apoyo político era visible, así como la voluntad. Algo que difícilmente se hubiera visto antes.
Ese día, Velasco aseguró que con esta primera fase del plan buscaban cosas concretas:
Uno de los principales objetivos, expuesto por Velasco ese día, fue que para 2021 el sector cultural represente más del 3% del PIB del país.
Es evidente que ante la situación de la pandemia y la crisis económica producida por esta, es difícil hablar de un crecimiento. Pero hay quizás un problema aquí desde el inicio, tal como lo señala la economista y experta en gestión cultural, Gabriela Montalvo.
De acuerdo a datos de la Cuenta Satélite de Cultura, desde 2014, el porcentaje de contribución de la cultura al PIB ha estado a la baja.
Entre los objetivos expuestos, el que se ha manejado durante estos meses es el relacionado con el impulso a la producción. Tanto porque de inmediato se gravaron con tarifa 0% de IVA algunos servicios artísticos y culturales.
Y porque en el acuerdo ministerial del 18 de septiembre se habla de deducir hasta el 150% del Impuesto a la Renta para quienes auspicien u organicen eventos artísticos o culturales.
Pero es probable que en el tema de "Formalizar el sector", la situación no haya sido la mejor. Lo que podría explicar la necesidad de proponer un crecimiento exagerado en la contribución del sector al Producto Interno Bruto.
Y el hecho de que, de acuerdo a Montalvo, haga "falta una real discusión teórica en términos económicos, sobre las actividades culturales para el análisis económico".
Para que se puedan tener mejores indicadores de consumo y producción que ayuden a medir los objetivos y tomar decisiones.
En la siguiente entrevista, Montalvo desentraña lo que hay detrás de los problemas detrás de cómo el Ministerio de Cultura ha manejado el enfoque de la economía naranja.
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El extremo optimismo alrededor de PIB
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¿Una propuesta así, en su momento, se puede considerar como un gesto de ingenuidad o de exagerado optimismo?
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Conseguir información precisa
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¿Por qué es problemático para la "economía naranja" no tener información clara con relación a las actividades culturales?
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¿Esa poca claridad sobre el enfoque de la "economía naranja" se percibe también en la política pública?
Desde su presentación, el Plan Integral de Incentivos y Fomento a la economía naranja, Ecuador Creativo ha sido "socializado" a artistas gestores de Santa Elena, Loja, Azuay, Manabí, Guayas y otras provincias.
Sin embargo, no existe un documento público que explique y defina este Plan de manera precisa y al que se pueda recurrir para revisar.
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