El Conjuro 3: el terror de manual que funciona y entretiene
La tercera película de una de las sagas más exitosas del cine de horror en todo el mundo demuestra por qué el ‘Warrenverse’ es un acierto
En la tercera entrega de la saga 'El Conjuro', Ed y Lorraine Warren se convierten en investigadores en un juicio por homicidio.
Warner Bros. Pictures
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Todo lo que debe funcionar en El Conjuro 3: El diablo me obligó a hacerlo, funciona. ¿La razón? Esta saga está manejada por gente que sabe cómo contar una película de terror. Además, que tanto Vera Farmiga como Patrick Wilson, Lorraine y Ed Warren en el cine, son exquisitos. Sostienen afectivamente todo lo que pasa y se convierten en el centro del filme.
Y eso es lo que está detrás de una franquicia que ha generado ocho películas, con Farmiga y Wilson en cuatro de ellas, y que, con un costo de USD 200 millones, han conseguido más de USD 1.900 millones. En Hollywood eso es éxito.
La medida económica se refleja en cómo se hace una película en la que la pareja de expertos en lo sobrenatural se enfrenta a un nuevo caso. Y en esta ocasión hay diferencias. No es necesariamente una fuerza terrorífica la que acosa a un joven y la que, se supone, lo ha hecho matar al dueño de la casa en la que vivía con su novia.
Ed y Lorraine Warren deben luchar para darle elementos de defensa al joven, en el juicio que enfrenta por el homicidio. Y eso significa desenmascarar toda una trama de rituales satánicos, con los que se hace que alguien mate a otra persona.
Sí, cine para toda la familia.
La química entre Farmiga y Wilson que sostiene todo
Desde la primera película de El Conjuro, en 2013, tanto Vera Farmiga como Patrick Wilson han sabido cómo construir una cercanía en pantalla que ha sido el punto más alto de las películas. En este universo se los ha visto crecer como expertos, personajes, padres y pareja. Y son ambos actores los que sostienen esa parte afectiva en estos filmes.
Porque están el uno para el otro, se adoran, se cuidan. Lorraine y Ed se aman. Y en esta ocasión, el director, Michael Chaves, incluso se toma el tiempo para contar cómo se enamoraron ambos. Así como los sustos, las apariciones fantasmales o monstruosas son importantes en El Conjuro, el amor entre los Warren lo es también.
Y que Chaves se tome el tiempo para profundizar en este punto es un acierto. Porque en este caso se trata de personajes con los que los espectadores han invertido toda una carga emocional en casi 10 años y eso se debe reflejar. De esta forma, todos los sustos, las escenas que espantan y los momentos de tensión tienen una validez mayor.
Chaves no solo ha construido una película que tiene sentido y que cumple su cometido. Ha hecho un cine de terror directo, que le rinde tributo a otros filmes como El Exorcista y El Resplandor y que es capaz de tomar la versión dramática de un hecho real y convertirla en algo que realmente asusta.
Y, también, en algo realmente divertido. Con humor. En el que incluso el montaje es partícipe, lo que como espectadores se agradece. Porque finalmente este universo de El Conjuro funciona por la relación que se ha armado con sus fanáticos.
El Conjuro 3: El diablo me obligó a hacerlo
Dir: Michael Chaves
Guion: David Leslie Johnson-McGoldrick
Elenco: Vera Farmiga, Patrick Wilson, Ruairi O'Connor, Sarah Catherine Hook, Julian Hilliard y John Noble.
New Line Cinema, Warner Bros. Pictures, 2021
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