'Clímax', cuando el baile es también horror: estrenos de cine
'Clímax', de Gaspar Noé.
PRIMICIAS
Autor:
Actualizada:
Compartir:
No es novedad lo que hace Gaspar Noé, un cineasta que golpea no solo a través de sus historias —para nada complejas: pasa algo muy puntual y de ahí explota todo—, sino por cómo las estructura, cómo se mueve la cámara y, especialmente, cómo apuesta por hacer del sonido un espacio de terror.
Clímax (2018) es una pesadilla. Una que, en teoría, llega de golpe. Bailarines encerrados en un edificio donde ensayan. Esto porque hay una nevada que impide que alguien entre o salga del lugar.
La gran escena de baile es el primer gran momento del filme, que tiene en sus primeros minutos a los bailarines respondiendo preguntas en video, en lo que se supone debió ser el casting para ser parte de ese grupo.
Son los años 90.
Noé usa al menos 46 minutos para presentar a los personajes, ver sus capacidades como artistas y, al mismo tiempo, escarbar en quiénes son: muestra lo que hay en sus cabezas, sus historias, pasiones, desesperaciones, deseos, la violencia que está contenida.
Antes de que estalle el horror, la película muestra los créditos iniciales. Como si marcara el punto de arranque: alguien -no se sabe quién- ha puesto LSD en la sangría que todos han bebido.
Aquello que estaba guardado hasta ese momento, estalla. Los contactos se hacen más fuertes. Gritos, fuego, sangre, muerte, sexo, golpes, música que nunca deja de sonar. Los sonidos se yuxtaponen y los bailarines -que no quedan claros como individuos, salvo un par de nombres- se vuelven una sola masa.
Clímax, más que una película, es una experiencia cinematográfica. No hay que buscarle un sentido a lo que se ve, quizás sí encontrar mecanismos para resistir o enfrentarse a un tipo de cine, de un director que se enfoca en cuestionar el espacio seguro del espectador.
Clímax
Director: Gaspar Noé
Guion: Gaspar Noé
Elenco: Sofia Boutella, Kiddy Smile, Roman Guillermic, Souheila Yacoub y Claude Gajan Maull
A24, Rectangle Productions y Wild Bunch, 2018
Otras recomendaciones
'Utoya', de Erik Poppe
Una aproximación a la masacre en el campamento de Utoya, en Noruega, en 2011. La película está contada en tiempo real y el espectador es testigo de los primeros disparos, así como de las acciones de los sobrevivientes por escapar del tiroteo. Sí, es un filme duro y al mismo tiempo funciona como un tributo a las víctimas.
'A quemarropa', de Joe Lynch
Un tipo bueno tendrá que ayudar a un tipo malo porque su familia está en peligro. La historia de siempre y una película de acción con la firma de Netflix, en la que Anthony Mackie (Falcon, en el Marvel Cinematic Universe) y Frank Grillo (el villano Crossbones, en el mismo universo fílmico) comparten cartel y escenas.
Compartir: