Cinco canciones que lidian de alguna forma con la depresión
El terreno de la música es un espacio donde compositores y compositoras han reflejado sus experiencias alrededor de la depresión.
PRIMICIAS / Orfaith Rivera
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Más allá del tono, de la clave, del ritmo y del beat. La depresión es un tema recurrente en el terreno de la música. No hay novedad en la aproximación. Sí en la belleza que hay en algunas de las composiciones que la tratan, que la dejan en evidencia.
Una belleza que suena a honestidad o a cercanía. Algo personal que se cuenta como si fuese la más universal de las sensaciones.
Como pasó con la canción René, de Residente, estrenada el 27 de febrero. En cuatro días, el video en YouTube lleva casi 40 millones vistas. Hay algo que el tema ha tocado, más allá de que se trate de un artista famoso, amado y odiado por sus posiciones políticas.
"Estoy triste y me río / el concierto está lleno, pero yo estoy vacío", dice René Pérez Joglar en su canción, que él asegura haberla compuesto luego de haber encontrado alguna manera para no lanzarse por un balcón, antes de un concierto, en México.
Y quizá a hombres de una generación en particular es a quienes más golpea esta canción.
Porque en el fondo habla sobre el pasado, sobre volver a ese tiempo mejor, a pesar de las dificultades y dolores de entonces. Y porque, René es una puerta abierta para que cierto tipo de masculinidad no vea en ser sensible un inconveniente
Eso sí, este tema no es ni remotamente el primero en hacerlo.
Mother, de John Lennon, del disco John Lennon/Plastic Ono Band de 1970
Para inicios de los 70, los Beatles ya eran historia y John Lennon fue el último de los cuatro en lanzar un disco ese año. No había elementos que lo acercaran a su anterior banda. En esta etapa, "solista", Lennon llegó a decir "No creo en los Beatles".
Con una producción minimalista, pocos arreglos e ira, Lennon hace el disco más honesto de su carrera y recurre a la controversial terapia Primal Scream de Arthur Janov, para tratar sus traumas psicológicos. Y así, Lennon llegó a los gritos.
Y en Mother sintetiza ese dolor y sensación de desamparo que consiguió recuperar durante las sesiones con Janov. "Mamá, no te vayas / Papi, ven a casa", canta un tipo de 30 años, millonario, dueño del mundo, que trata de salir de agujero: "Madre, tú me tuviste, pero yo nunca te tuve / Yo te quise, tú no me quisiste".
En la canción, Lennon no solo reconoce el dolor que le causaron sus padres, sino el dolor que él mismo generó, en particular a su hijo Julian. Si alguien pudo mirarse en un espejo, a través de su música, este fue John Lennon.
Además, en el terreno de las críticas a Residente por considerar que está lucrando con su depresión, valdría tomar en cuenta el ejemplo de Lennon y cómo manejó su relación con esa enfermedad, en el marco del pop.
Otros ejemplos: Help! y Yer Blues, de Los Beatles.
Olor a gas, de Los Tres, del disco Fome de 1997
El suicidio es uno de los temas recurrentes en las composiciones de Álvaro Henríquez, el chileno que está a la cabeza de Los Tres. Suicido como reacción, como respuesta, como alternativa. Sin juicio de por medio.
Y casi siempre que lo trata, se enfoca en el personaje que lo comete, desde una perspectiva en la que hay un dolor que no necesariamente lo explica en la letra, pero sí que queda de manifiesto en la música.
En su cuarto disco, Fome, Los Tres ofrecen este tema que mezcla el country con el doo wop, y es en ese cruce que se refleja un tipo de tristeza que se percibe en el paso del La mayor al la menor en cada estrofa.
La pesadez está en los sonidos, en la lírica está la decisión.
En Olor a gas la perspectiva es desde afuera, en una tercera persona que ve las consecuencias del acto que acepta como una acción de absoluta libertad. Alguien ha decidido morir y la muerte es respuesta plácida: "Sin sábanas, sin un colchón / duerme tranquilo como un lirón / seco el corazón".
Otros temas para escuchar de Los Tres donde la depresión tiene un espacio: No me falles y Traje desastre.
Under a cloud, de The Bangles, del disco Sweetheart of the sun, de 2011
Ya a mediados de los 60, John Lennon dejó en claro la paradoja de hacer una canción que evidencie el padecimiento interno, en clave de música agradable. Sí, seguir el beat de un tema, cantarlo como algo divertido, pero en el fondo hay una sombra .
Susanna Hoffs sigue el mismo ejemplo, en uno de los mejores temas que se pueden encontrar en el disco de 2011 de The Bangles.
Under a cloud esconde todo lo que quiere decir detrás de una estructura alegre. Hoffs canta: "Estoy debajo de una nube y nadie lo sabe / debajo de una nube mientras la belleza se despliega como una rosa".
Es casi como esas imágenes que muestran a gente sonriendo y feliz, pero que poco tiempo después de ser tomada esa fotografía se ha suicidado. Esa paradoja es básica dentro de la experiencia de la enfermedad.
Hoffs, junto a las hermanas Debbie y Vicki Peterson, regala una canción que explica con claridad la sensación de quienes padecen esto:
"He estado abajo tanto tiempo que tengo miedo a las alturas /
Mi mente sigue diciéndome que algo no está bien /
Así que camino de frente al sol, con mi sombrero de lluvia y abrigo /
No tiene sentido y es tan surrealista /
A pesar de lo que ves, le temo a lo que siento /
Y sigo sacando agua de este exuberante bote salvavidas"
Viernes 3 AM, de Serú Girán, del disco La grasa de la capitales, de 1979
Un canción que empieza con lamentos de varias voces, como el llanto de todo el universo. De golpe, entra la voz de Charly García, cantando en segunda persona: " La fiebre de un sábado azul / Y un domingo sin tristezas / Esquivas a tu corazón / y destrozas tu cabeza". El piano eléctrico está de fondo.
Este es un tema que crece a medida que avanza. El resto de integrantes de Serú Girán se van sumando, a medida de que la tensión de quien narra / canta deja en claro que ya nada va a cambiar, que nada va a darle solución a esa persona sobre la que habla, que vendrá un sensual abandono y el fin.
La onomatopeya aparece en la letra. "Bang, bang, bang".
Si bien hay lamento en esta composición de García, lo que más existe es un ejercicio de empatía que quizás no consiga profundizar en la sensación que lleva a una persona a quitarse la vida. No hay juicio. No se trata de que la vida sea perfecta, sino de entender que se van "los que no pueden más".
Esta mirada a la depresión tiene su punto más alto en asumir que aquello que le hace bien a una persona es también lo que le hace mal. Hay una dificultad ahí intrínseca en esta condición.
Y quizás ahí está lo doloroso. Muy bien reflejado en el cierre, donde hay drama y un sonido que baja su intensidad, pero que no se termina.
Should have known better, de Sufjan Stevens, del disco Carrie and Lowell, de 2015
El séptimo disco de Sufjan Stevens es hermoso, doloroso y esperanzador. Basado en la muerte de su madre -Carrie- y en cómo él lidió con ella, el abandono constante del que fue objeto y la depresión que ella tuvo que enfrentar.
Y es en Should have known better donde refleja con perfección el malestar que la depresión genera en aquellos que la padecen, en la gente alrededor y quizá ofrece un gesto de solución o de respuesta.
El gran mérito de la canción está que, si bien la base se mantiene todo el tiempo -una especie de bondad tensa-, es al final que cambia el panorama.
Stevens se está hablando a sí mismo. Habla sobre perdonar, sobre lidiar con el dolor. Hasta que llega su sobrina, que parece decirle que la vida encuentra forma de seguir adelante.
"No retrocedas, nada se puede cambiar /
Puente voladizo, el marinero borracho /
Mi hermano tuvo una hija /
La belleza que ella trae, la iluminación"
Son esas pequeñas cosas las que pueden cambiar el sendero recorrido o la comprensión de lo que se puede hacer para enfrentar la condición.
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