Burial reúne sencillos de ocho años en un disco fabuloso
'Tunes 2011 to 2019', de Burial: un disco doble para escuchar siempre
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Una oscuridad sonora que deja huella: sobre Tunes 2011 to 2019, de Burial
Lo de Burial —nombre artístico de William Emmanuel Bevan— es providencial. Es casi como si su misión en el terreno de los sonidos fuera retratar la ansiedad social, que empieza por su natal Inglaterra y que se expande en el mundo.
Es como si fuera capaz de decir, sin pronunciar palabra alguna, que quienes sienten que el mundo aplasta no están solos, que son legión, que pueden sobrevivir con conocimiento de causa.
Luego de su impresionante segundo disco —Untrue, de 2007—, Burial se había decidido por guardar formas, cambiar de estrategia y, desde inicios de la década, se enfocó en lanzar sencillos, piezas unitarias que mantienen un mismo espacio electrónico y caótico, de tensión y belleza. Eso que Mark Fisher llegó a llamar "una semi abstracta pintura sonora de la angustia y decepción de una ciudad", en un ya clásico artículo de revista The Wire.
El resultado de esa nueva vida de su obra se reúne en este disco doble, con un nombre sencillo y obvio: Tunes 2011 to 2019 —Melodías 2001 a 2019— con el que se permite un solo cuerpo capaz de explorar la decadencia social a través del baile. Como si fuese la banda sonora de una película de Gaspar Noé.
17 temas integran este disco doble, con canciones que pueden durar hasta más de 13 minutos. Beats, un sentido de profundidad y de plácida pesadilla. Así como respuesta. Lo que hace Burial es convertir a la música electrónica en mensaje. En voces fantasmales, en algo más.
En una niebla.
La música como niebla. De la que saldrá algo, un sonido sintetizado, una nota, una melodía discreta que va a funcionar como bálsamo.
Burial hace música providencial porque refleja algo terrible, duro, lo sublima y le quita la rudeza. El impacto está en que sin dar prioridad a la letra, consigue con el sonido derribar el terror. La esperanza es una pista de baile.
Otras recomendaciones:
'あふれる', de Tricot
Tricot es una banda japonesa impresionante que canta en su idioma. Así que, a menos que se sepa hablar japonés, no podrá entender lo que cantan. Lo cual no es un problema en sí, solo es una característica. Grupo preciso que tiene su fuerza en lo compacto que suena, en las estructuras rítmicas intrincadas y esa sensibilidad pop asiático, diseñado a encantar. Es como si Frank Zappa hiciera la música de series animé. Acordes disonantes (sacados del jazz), riffs de guitarra que rompen con el lugar común. Sorpresa constante y emoción. Este tema —que se pronuncia Afureru, que se traduce como Desbordamiento—, es una buena excusa para entrar a su música.
'Fare Thee Well', de Stone Temple Pilots
El segundo disco de Stone Temple Pilots con Jeff Gutt como vocalista llegará a inicios de 2020. Se llamará Perdida —sí, en español— y tendrá la característica que será un trabajo acústico, suave, tranquilo. Y lo que dejan en evidencia con Fare Thee Well es que Gutt es capaz de poner letras poderosas a un tema que suena a plegaria y a reclamo: "¿Puede esto ser amor? / Me avasallas / me avasallas / ¿Puede esto ser amor?". Los hermanos DeLeo y Eric Kretz se permiten ampliar la música del grupo con otros instrumentos y el uso de coristas femeninas, que hacen que la canción —y ojalá que el disco— suene nostálgico. Quizás nadie sabía que Stone Temple Pilots lo necesitaba hacer de esa forma, pero funciona.
'Posthumous Forgiveness', de Tame Impala
Hay un carácter muy personal en esta canción, como si Kevin Parker quisiera compartir algo de dolor. Lo hace de manera sincera: esta canción —que se traduciría como Perdón Póstumo— está dedicada a su padre, con quien tuvo una relación tormentosa y que murió hace una década. Y de manera literal, Parker lo perdona, dice que entiende que era una persona con demonios, como le puede pasar a muchos. Escoge una estructura que recuerda mucho a las baladas de los 70, con algo de soul. Sin embargo, da la impresión de que el líder de Tame Impala tampoco soportó tanto la sinceridad y en la mitad del tema, cambia el tono, el sentido y recupera musicalmente al disco Currents.
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