Souq Waqif, el epicentro de la Copa del Mundo
Está ubicado en un lugar estratégico en Doha, cerca de la estación principal del metro y se ha convertido en el lugar de encuentro de todos los hinchas que llegaron a Qatar a disfrutar del Mundial.
Un hincha de Marruecos baila con los fanáticos de Senegal en el mercado tradicional Souq Waqif, el 1 de diciembre de 2022.
EFE
Actualizada:
Compartir:
Doha es una ciudad moderna, con rascacielos de diseños llamativos, calles amplias y plazas remodeladas. Pero también mantiene lugares que guardan la tradición de las tribus árabes, como el Souq Waqif.
Se trata de un mercado creado a finales del siglo XIX, donde se intercambiaba ganado entre beduinos y comerciantes. Fue remodelado en 2008 y se ha convertido en el epicentro del Mundial de Qatar.
Todas las hinchadas confluyen todos los días en este lugar. Es el punto de encuentro para moverse hacia otros lados. Los fanáticos salen del Souq Waqif hacia los estadios, a los 'fan fest' o a los centros comerciales.
Durante el Mundial, los hinchas llegan con sus banderas o camisetas, gritan y alteran el ritmo de este lugar. La Copa del Mundo también se ha jugado en este mercado.
Las barras de las 32 selecciones se han convocado en este 'zoco' para hacer los llamados 'banderazos', una especie de reunión entre seguidores de un mismo equipo, para preparar las barras que se gritarán ese mismo día o al día siguiente en el estadio.
La hinchada de Ecuador hizo ahí su tercer 'banderazo', antes del partido ante Senegal. Llegaron cerca de 2.000 tricolores.
El Souq Waqif está construido de barro, madera y bambú, lo que ayuda a los hinchas a que el calor no sea tan fuerte en su interior.
Es un lugar tradicional, con faros de luz, plazas amplias y laberintos donde se pueden encontrar todo tipo de tiendas.
Aquí se venden desde camisetas de fútbol, telas, alfombras, antigüedades, recuerdos del Mundial, hasta joyas o perlas. Su particular olor a especias y perfumes es inconfundible.
Es fácil perderse en los callejones de este mercado. La mejor hora para recorrerlo es en la mañana, cuando los hinchas todavía no llegan. Pero pasado el mediodía, los fanáticos ingresan por miles.
Está ubicado en una zona crucial, cerca de Msheireb, la estación principal del metro y a solo unos minutos del paseo marítimo El Corniche. Además, desde Souq Waqif, se pueden tomar buses directo a los estadios.
En frente se encuentra una de las edificaciones más llamativas de Doha, la Fanar, una mezquita en forma de espiral. Es un centro cultural que sirve para eventos religiosos, pero también para encuentros culturales.
Y claro, Souq Waqif también está lleno de restaurantes. Hay de todo: comida callejera, tiendas de dulces, parrillas con terraza, cocina tradicional local, pero también libanesa, yemení, turca o iraní.
Aquí se pueden encontrar las samosas árabes, que son como empanadas pequeñas rellenas de verduras, carne o queso; falafel de garbanzos; pinchos de kofta a la parrilla; hummus; machboos; postres tradicionales como las bolitas de luqaimat de miel; las kunafas de queso fundido o el tradicional karak, que es el té catarí con leche.
También se pueden encontrar animales. Los qataríes compran conejos, tortugas, loros, patos, pájaros y halcones, el animal más representativo de Qatar.
Y en una de las plazas, los turistas pueden hacer un pequeño paseo en camello, que durante el Mundial ha resultado toda una atracción.
Souq Waqif ha recibido a miles de turistas desde que empezó la Copa del Mundo. Es un lugar mágico en el que han confluido la cultura árabe con la pasión futbolera.
Compartir: