Ecuador mejora su rendimiento colectivo y empata ante México

Ecuador exhibió un juego más ambicioso y ofensivo en el estadio Soldier Field de Chicago. Tanto en lo individual como en lo colectivo, la Tricolor superó al conjunto mexicano.

Para este encuentro, Alfaro ensayó seis variantes con respecto a la alineación que arrancó ante los nigerianos. Eso le permitió al DT dar descanso a algunos jugadores como Félix Torres o Enner Valencia.

Al mismo tiempo, el entrenador incluyó a Romario Ibarra en el ataque, quien fue uno de los más destacados en Ecuador. El delantero de 27 años desacomodó a la defensa rival y contó con varias chances para anotar.

La Selección ganó en intensidad y profundidad, sobre todo en el segundo tiempo, con el control del medio campo y la presión colectiva en campo mexicano.

Moisés Caicedo, Gonzalo Plata, Romario Ibarra y Michael Estrada fueron determinantes para destrabar el bloque defensivo, pero no tuvieron la suficiente eficacia para poner en ventaja a Ecuador.

La Tri acumuló 19 partidos amistosos enfrentando a México, de los cuales ganó tres, empató cuatro y perdió 11 (18 goles a favor y 30 en contra).

Ecuador mejoró notablemente su nivel y en líneas generales dejó buenas sensaciones. Si bien cometió algunas imprecisiones en defensa, el bloque ofensivo se mostró sólido y compacto.

El último partido de la Selección en la gira por Estados Unidos se llevará a cabo el 11 de junio, en Miami, ante Cabo Verde.

Chicago se colmó de ecuatorianos y mexicanos

Cerca de 61.000 aficionados acudieron al Soldier Field para apoyar a ambas selecciones, en un ambiente de algarabía y fiesta.

A partir de las primeras horas de la mañana, por el centro de Chicago aparecieron camisetas verdes de México y amarillas de Ecuador, marcando el comienzo de una fiesta que se trasladó horas después al estadio.

Banderas de México y Ecuador tiñeron de color Lake Shore Drive, la avenida que, rodeada por un parque, por un lado, y por el lago Michigan, por el otro, lleva del centro a la zona del estadio.

Más de un millón de latinos viven en Chicago, divididos en barrios como el cercado Pilsen, y miles se desplazaron al Soldier Field para disfrutar de la tarde antes de acceder al estadio.

Parrilladas, música, cánticos y trompetas dieron comienzo al evento fuera del coliseo de Chicago, que alberga habitualmente los partidos de los Bears, de la NFL, y de los Fire, de la MLS.

Pese a que los precios de las entradas más baratas superaron los USD 70, solo quedaron pocos asientos disponibles para ver el encuentro y muchos hinchas se desplazaron a Chicago incluso desde estados cercanos.

También le puede interesar: