Qatar 2022, la Copa del Mundo de la táctica
Entrenadores que plantean estrategias para cuidar su arco, jugadores que tienen la táctica metida en la cabeza y pocas figuras con desequilibrio individual. Así se está jugando, hasta el momento, el Mundial de Qatar.
Los futbolistas de Portugal, durante un entrenamiento en Qatar el 4 de diciembre de 2022.
EFE
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El Grupo de Estudio Técnico de la FIFA (GET) concluyó que durante la fase de grupos de la Copa del Mundo de Qatar, los equipos han jugado en un espacio más reducido que en Rusia 2018. Es decir, prefieren moverse en bloque para priorizar la defensa.
“Los bloques de los equipos son ligeramente más anchos y ligeramente más cortos en longitud, es decir, en la distancia entre el defensor más retrasado y el atacante más adelantado”, explicó Chris Loxston, jefe del equipo de análisis y perspectivas del rendimiento futbolístico de la FIFA.
Los equipos prefieren ser muy compactos, para tratar de disminuir las posibilidades del equipo rival. Los 11 jugadores se mueven en bloque para evitar las sorpresas.
Eso es evidente en el campo de juego. En muy pocas ocasiones, los arqueros o defensas revientan una pelota.
Es el fútbol moderno. No se ve bien que un defensor mande la pelota para arriba, porque significa desperdiciar una opción de salir jugando y crear oportunidades.
Las órdenes de los entrenadores son claras. Hay que moverse en bloque de atrás para adelante. Hacer correr al rival, buscar espacios y tratar de convertir. Por eso, los arqueros se han convertido en piezas clave para las jugadas de iniciación.
“En Qatar, los porteros se están implicando mucho. En 2018, se ofrecieron a recibir el balón 443 veces, es decir, mostrando claramente que querían recibirlo y por dónde. Mientras que a estas alturas de Qatar esa cifra es ya de 726. Es un aumento enorme”, dice el informe del Grupo de Estudio Técnico de la FIFA.
Uno de los arqueros que ha ido al límite es Unai Simón, de la selección española. Es uno de los que mejor juega con los pies y es un claro factor de apoyo para sus defensas. El guardameta ofrece más opciones tácticas para su entrenador, Luis Enrique.
Pero uno que la pagó caro fue Mathew Rayan, arquero de Australia, que quiso salir jugando, pero perdió el balón y Julián Álvarez aprovechó para convertir el segundo gol de Argentina, en los octavos de final.
El Mundial está siendo muy cerrado y hay pocas opciones de mano a mano entre delantero y arquero.
“La razón es que los defensores se compactan mucho por el centro. El camino más rápido hacia el arco es el centro, así que los defensores se concentran en esa zona para no regalar oportunidades, de modo que muchos ataques comienzan desde los laterales”, explica Cha Du Ri, exjugador surcoreano y que forma parte del GET.
Por eso, la importancia de tener jugadores que puedan desequilibrar por sí solos como Kylian Mbappé o Lionel Messi, que se han destacado en este Mundial.
Incluso, el GET recomienda a las federaciones nacionales y a los clubes, que se trabaje en el rendimiento individual en las categorías formativas y no tanto en la táctica.
“Los equipos son cada vez más tácticos y hay que encontrar la manera de superar la línea defensiva y generar una situación de superioridad en el área. Por eso es importante que los centros de formación animen a los jóvenes a buscar los mano a mano”, concluye Alberto Zacheroni, exentrenador de equipos como Milan, Juventus, Inter y de las selecciones de Japón y Emiratos Árabes.
Por ahora, Qatar 2022 es el Mundial en el que se ha priorizado la táctica. Pero aún falta por ver lo mejor y seguro, las estrellas aparecerán en los momentos de definición.
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