Ecuador incrementó su valor de mercado en 184% en cuatro años

Ecuador ha crecido deportivamente desde 2018. La irrupción de la nueva camada de jugadores, como Moisés Caicedo, Piero Hincapié y Pervis Estupiñán han derivado en el incremento de valor de mercado de la Selección.

Desde 2006, cuando la Tricolor disputó su segunda Copa del Mundo en la historia, el crecimiento ha sido constante.

Según un informe de la consultora económica Oikonomics, el valor de mercado de Ecuador en Alemania 2006 fue de USD 22 millones; en Sudáfrica 2010 de USD 38 millones; en Brasil 2014 de USD 70 millones y en Rusia 2018 de USD 50 millones.

La selección de Ecuador llega a Qatar 2022 con un equipo renovado. Sus futbolistas, que en su mayoría juegan en ligas europeas, Estados Unidos y México, tienen un promedio de edad de 24,8 años.

A pesar de su corta edad, ya son pretendidos por los clubes más importantes de Europa y sus cotizaciones se han disparado, como es el caso de Moisés Caicedo, valorado en USD 38 millones, o Piero Hincapié (USD 22 millones).

Valor de mercado del Grupo A del Mundial

Ecuador compartirá el Grupo A de la Copa del Mundo junto con el anfitrión Qatar, Países Bajos y Senegal.

La 'naranja mecánica' ocupa el primer puesto como la selección mejor valorada de este Grupo: USD 474,25 millones. Matthijs de Ligt, jugador del FC Bayern Múnich, aparece como el más caro (USD 70 millones).

Mientras que los africanos, que llegan a Qatar con una generación dorada de jugadores, están valorados en USD 282 millones. Su capitán y referente, Sadio Mané, es el más costoso: USD 60 millones.

Ecuador ocupa el tercer lugar del Grupo A en valor de mercado. El equipo de Gustavo Alfaro, a noviembre de 2022, cuesta USD 141,9 millones, según el portal especializado Transfermarkt.

Y Qatar, vigente campeón de Asia, es el equipo con menor valor de mercado del grupo. Su plantel cuesta USD 18,9 millones, con su figura, el delantero Akram Afif, como el más valorado: USD 5,5 millones.

Impacto económico en el país anfitrión

El informe de Oikonomics destaca el efecto económico que genera una Copa del Mundo, sobre todo en el país que alberga cada competición.

En los últimos 20 años, Alemania fue el país que mayor crecimiento económico experimentó en 2006, con un crecimiento del PIB del 3,8%. La economía de Sudáfrica, en cambio, creció un 3% en 2010 y la de Rusia en un 2,8% en 2018.

Por el contrario, Brasil no corrió con la misma suerte. En 2014, cuando fue el anfitrión de la Copa del Mundo, su crecimiento del PIB apenas fue un 0,5%.

En el caso de Qatar, el Banco Mundial estima que el PIB de este país crezca en un 4,9% en 2022. De ser el caso, este sería el mayor incremento del PIB que ha presentado un país anfitrión del mundial.

"Probablemente, parte del crecimiento económico de cada país anfitrión esté relacionado con la inversión que realiza en infraestructura y mejora de instalaciones, para poder recibir a los equipos y a los miles de turistas aficionados de las distintas selecciones", resalta la consultora.

Entre el mundial de Corea-Japón 2002 y el de Rusia 2018, la inversión promedio por Mundial fue de USD 7.940 millones.

El Mundial con menor inversión fue el de Sudáfrica 2010, que desembolsó USD 3.900 millones. Brasil, por su parte, inyectó USD 15.000 millones en infraestructura, pero unos años después, la mayoría de instalaciones y estadios lucen abandonados.

Mientras que Qatar invirtió alrededor de USD 220.000 millones para la organización de su Mundial. Está previsto que el país asiático genere ganancias por unos USD 20.000 millones, aparte de unos USD 6.000 por los derechos de transmisión.

Qatar será un Mundial único por varias razones. Primero que se realiza en el Medio Oriente, todos sus estadios climatizados, sostenibilidad como premisa y una población expectante por recibir a unos dos millones de turistas.