¿Cuáles son los cromos más difíciles del álbum del Mundial?

El álbum de Panini es una de las tradiciones más longevas en la historia de los Mundiales. Cada cuatro años, aficionados de todas las edades se reúnen para llenar sus páginas y conseguir los cromos de sus jugadores favoritos.

La primera edición de un álbum fue en el Mundial de México 1970 y desde entonces se han vendido 13 ediciones más hasta llegar al de Catar 2022.

Los cromos llegan al azar en los sobres, que están a la venta en las tiendas, farmacias y supermercados del país a USD 0,80 cada sobre, mientras que las cajas con 104 sobres cuestan USD 83,30.

Para llenar el álbum son necesarios 637 cromos. Sin embargo, ¿hay figuritas más difíciles que otras?

La respuesta depende de cada coleccionista. Para algunos los más complicados son los brillantes u holográficos. Entre ellos están los escudos de los equipos o los que se ubican en las primeras páginas, como la mascota, el trofeo o el logo de la FIFA.

"Para mí el logo de Panini es el más difícil, el 00, el primerito, aún no lo consigo", dice Nicolás Vela, un quiteño que por primera vez se animó a comprar un álbum.

Vela asegura que otros cromos complicados son los de la historia de los Mundiales, que se encuentran en las últimas páginas. Ahí se pueden observar imágenes de los equipos de Uruguay 1930, Inglaterra 1966, Argentina 1978, España 2010 y más.

¿Qué dice Panini al respecto? Rogelio Arosemena, vocero de la empresa de stickers, explicó que "todos los cromos se imprimen por igual", en una entrevista con el medio digital Havoline Deportivo.

"Hay la misma cantidad de todos los cromos, pero es la ansiedad de que no salga Messi o Cristiano la que hace pensar que son difíciles".

Rogelio Arosemena, vocero de Panini

Sin embargo, para esta edición del álbum sí hay figuras especiales, pero que no van pegadas en el álbum y que no son necesarias para completarlo. Se trata de los Panini Extra Stickers.

"No son numeradas, no hay espacio donde pegarlas, pero son figuritas de futbolistas que son considerados leyendas o promesas futuras", agrega Arosemena.

Son tarjetas de 20 jugadores, cuya impresión "es muy baja a nivel mundial" y que vendrán aleatoriamente incluidas en los sobres, además de los cinco cromos.

"Tal vez en Ecuador no tenemos esta cultura de coleccionar tarjetas, como se hacen en otros países con las de béisbol, pero la idea es guardarlas y darles un valor a futuro".

Entonces, ¿hay cromos más difíciles que otros? Nicolás Méndez, un coleccionista de 60 años que llegó al Centro Comercial Iñaquito junto a su hijo, está convencido que sí hay figuras más complicadas.

A ellos solo les falta un cromo para llenar su álbum y llevan varios días sin encontrarlo. ¿Es un holográfico, un estadio, el trofeo de la Copa del Mundo? ¿Acaso es Lionel Messi o Cristiano Ronaldo?

"Es Marruecos 3", responde. Se trata de Munir Mohamedi, el segundo portero de la selección marroquí.

Un jugador poco conocido y que tal vez a otros coleccionistas les pudo llegar en el primer sobre, pero que para esta familia se ha convertido en una misión imposible.

Así se vive la fiebre del álbum del Mundial en Ecuador, la cual tiene a miles de personas intercambiando cromos en centros comerciales, universidades, colegios, o en cualquier lugar donde surja esta eterna pasión.