6.500 trabajadores murieron en Catar mientras se prepara el Mundial

The Guardian asegura que desde hace 10 años, cuando Catar obtuvo la confirmación para ser la sede del Mundial 2022, un promedio de 12 trabajadores migrantes, de estas cinco naciones del sur de Asia, han muerto cada semana en la construcción y montaje de los estadios para la Copa del Mundo.

A través de fuentes gubernamentales, la investigación destaca que en India, Bangladesh, Nepal y Sri Lanka hubo 5.927 muertes de trabajadores migrantes en el período 2011-2020. Mientras que los datos de la embajada de Pakistán en Catar informaron de otras 824 muertes de trabajadores paquistaníes, entre 2010 y 2020.

Estas cifras no incluyen las muertes de trabajadores de Filipinas y Kenia. Ni las de estos últimos meses. Por eso, el número total de muertos sería aún mayor, según la publicación del periódico británico.

Dentro de la planificación de Catar para el Mundial, que iniciará el 21 de noviembre de 2022, se construyeron siete nuevos estadios, un aeropuerto, carreteras, sistemas de transporte público y hoteles.

Y entre las principales causas de muerte que The Guardian muestra, las más comunes son las conocidas como "naturales". Atribuidas a una insuficiencia cardíaca o respiratoria aguda. Según los datos obtenidos por el medio, "el 69% de las muertes entre trabajadores indios, nepalíes y bangladesíes se clasifican como naturales. Solo entre los indios, la cifra es del 80%".

Pero también el análisis detalla que estas clasificaciones se hacen sin una autopsia y no brindan una explicación médica legítima a la muerte exacta de estas personas.

En 2019, The Guardian descubrió que otro factor significativo de la muerte de cientos de trabajadores podría ser el intenso calor del verano de Catar. Esta hipótesis fue respaldada por una investigación encargada por la Organización Internacional del Trabajo de la ONU que reveló que durante al menos cuatro meses del año los trabajadores enfrentaron un estrés por calor significativo cuando trabajaban al aire libre.

Por su parte, el gobierno de Catar comenta que el número de muertes es proporcional a la cantidad de trabajadores inmigrantes involucrados en el proyecto del torneo de selecciones.

"La tasa de mortalidad entre estas comunidades está dentro del rango esperado por el tamaño y la demografía de la población. Sin embargo, cada vida perdida es una tragedia y no se escatiman esfuerzos para tratar de evitar cada muerte en nuestro país", dijo el Gobierno a través de un portavoz.

El funcionario también agregó que todos los obreros tienen acceso a atención médica gratuita de primer nivel y que hubo una disminución en la tasa de mortalidad entre los "trabajadores huéspedes" durante la última década.

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