Rutina de cuidado de la piel para pacientes oncológicos
Sí se puede cuidar la piel durante un tratamiento de cáncer de mama. Hay que tomar en cuenta ciertas pautas y recomendaciones.
Rutina skincare
Liubov Levytska, Adobe Stock
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Este factor es generado principalmente por diversos tratamientos oncológicos a los que se someten los pacientes. Los cambios afectan significativamente a la seguridad y confianza de las personas.
La dermatóloga, María Fernanda Carvajal, afirma que la parte emocional se ve afectada de gran manera por los problemas de la piel e incide en el estado de ánimo y la buena autoestima de los pacientes.
Cuidar la piel antes del tratamiento
Aunque las mejorías estéticas parezcan superficiales, en realidad tener en cuenta los siguientes aspectos garantiza que un paciente se sienta cómodo o animado, aun en medio del tratamiento:
Carvajal afirma que existen estudios en fase 2 donde se utilizan antibióticos, esteroides y humectantes con el fin de prevenir complicaciones en la piel durante los tratamientos oncológicos.
Un punto clave para tratar el aspecto del cutis en medio de tratamientos oncológicos radica en la hidratación. En realidad, la piel contiene un 70% de agua, de esta el 13% se encuentra en la capa córnea, esto brinda a la piel flexibilidad y permeabilidad.
Por esa razón, tomar agua con frecuencia contribuye a la apariencia de la piel. La cantidad de agua de la piel varía por distintos factores: estrés, desórdenes hormonales, envejecimiento y factores climáticos.
La rutina de belleza ideal
Como en toda rutina de cuidado de la piel, la limpieza es un punto clave. Los pacientes oncológicos deben evitar jabones que resequen demasiado. Entre las fórmulas más recomendadas destacan aceites y leches limpiadoras.
Puesto que la piel necesita hidratación extra, esos productos aportan con nutrición debido a su textura.
Asimismo, ante la resequedad es aconsejable lavar el rostro con agua templada y jabones con ph neutro. Además, usar cremas hidratantes, serum o aceites corporales.
Uno de los productos que brinda hidratación adicional es el aceite de albaricoque, que también proporciona vitaminas y minerales óptimos para una piel reluciente.
Luego de la higiene y la hidratación, sigue un proceso de fotoprotección. Utilizar protectores solares adecuados puede reducir la híperpigmentación y manchas en la piel.
Durante el tratamiento oncológico no se recomienda utilizar maquillaje pesado en la piel, ya que puede ser contraproducente.
Piel y tratamiento oncológico
Es importante recordar que aunque el paciente oncológico vea cambios en su piel, estas alteraciones suelen ser transitorias y mejorarán teniendo en cuenta algunas recomendaciones.
- Es fundamental recordar que no se debe frotar la piel al secarla; con pequeños golpes con la yema de los dedos se ayuda a mantener la hidratación.
- Del mismo modo, no es conveniente realizar limpiezas faciales abrasivas y a fondo, puesto que la piel puede experimentar hipersensibilidad.
- Tampoco se aconseja el uso de exfoliantes, pues pueden quemar la piel.
- Hay que evitar el uso de parabenos, derivados del petróleo, agentes espumosos o reguladores de PH.
- Adicionalmente, es importante evitar alcohol o fragancias que puedan irritar, resecar o causar descamación.
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