Los hábitos alimenticios determinan la calidad de vida

Los hábitos alimenticios determinan en gran medida el funcionamiento del organismo. Es así que, una buena alimentación adaptada a las necesidades nutricionales de cada individuo es fundamental para una vida de calidad. ¿Cómo influye la alimentación en nuestra calidad de vida y por qué es importante comer bien? 

El organismo necesita alimentarse para vivir. Los nutrientes que obtiene de los alimentos le permiten funcionar correctamente y hacer frente a las actividades diarias. El papel de alimentación va mucho más allá, la Revista de Nutrición Clínica y Metabolismo afirma recientes avances y determina la importancia de una correcta alimentación a la hora de promover la salud física y mental, prevenir las enfermedades.

"Una alimentación adecuada proporciona los requerimientos del organismo, en cuanto a energía y nutrientes, para cubrir sus necesidades y para un correcto funcionamiento".

Revista de Nutrición Clínica y Metabolismo

No existe una dieta universal adecuada; debe adaptarse a cada persona atendiendo a sus características personales y su estilo de vida. Aunque es importante mencionar que una alimentación equilibrada con los siguientes elementos es clave:

Proteínas

Las proteínas son las encargadas de la formación y la regeneración del tejido muscular. También fortalecen las defensas frente a infecciones y agentes externos. Son las encargadas de transportar otro tipo de nutrientes, como las grasas.

Grasas e hidratos de carbono

Tienen la función principal de obtener la energía necesaria para que el organismo realice funciones vitales como el bombeo de la sangre, funcionamiento pulmonar o un correcto mantenimiento de la temperatura corporal.

Vitaminas y minerales

Regulan los procesos del organismo para que funcionen correctamente y se eviten posibles trastornos y enfermedades.

• Vitamina B12: Contribuye a la formación de glóbulos rojos.
• Vitamina A: Ayuda a mantener la piel y la visión en buen estado.
• Vitamina B: Preserva el estado de la piel y contribuye con el funcionamiento adecuado del corazón y la mente. Asimismo, ayuda al metabolismo energético normal y ayuda a disminuir el cansancio y la fatiga.
• Biotina B: contribuye a que el cabello se mantenga sano
• Vitamina E: Previene la oxidación de células
• Folatos: Contribuye a la división celular
• Vitamina C: Ayuda al funcionamiento normal del sistema inmunitario
• Vitamina D: Mantiene a los huesos en buen estado.

Fibra

Promueve el buen funcionamiento de los sistemas de evacuación de residuos del organismo.

Según la Dirección General de Desarrollo Saludable, es importante tomar en cuenta las siguientes recomendaciones para que una alimentación saludable sea parte de su rutina: 

• Elegir los cortes con menor grasa.
• Variar entre carne de res, pescado, pollo y cerdo para evitar la alimentación monótona.
• Priorizar el consumo de pescados entre dos a tres veces por semana, pues tiene un alto contenido en ácidos grasos y omega-3 muy beneficiosos para la salud, sobre todo, para el corazón y la circulación. 
• Moderar el consumo de azúcares, ya que el consumo de los mismos en exceso favorece el desarrollo de sobrepeso y caries.
• Semillas como lino, chía o sésamo aportan fibra y grasas saludables. 
• El aceite se puede usar como acompañamiento para las ensaladas y no para hacer frituras. El aceite crudo conserva propiedades y ácidos grasos, en cambio, si se usa como medio de cocción se aporta cantidades innecesarias al cuerpo.