VPH, VIH y Cáncer Cervicouterino, ¿están relacionados?
El cáncer de cuello uterino tiene su origen en una infección persistente por el virus del papiloma humano (VPH). Las mujeres con VIH tienen seis veces más probabilidades de padecer cáncer de cuello uterino que las mujeres sin VIH.
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El VPH es la infección de transmisión sexual más común. Los tipos de VPH 16 y 18 son responsables del desarrollo de casi el 50% de las lesiones precancerosas de cuello uterino de alto riesgo, y del 70% de los casos de cáncer de cuello uterino. La mayoría de las infecciones por VPH desaparecen por sí solas, sin embargo, una infección crónica causada por estos tipos específicos de VPH puede causar cáncer cervical. El cáncer de cuello uterino es el tipo de cáncer más común entre las mujeres diagnosticadas con VIH en todo el mundo.
En este contexto surge la pregunta, ¿existe alguna relación entre el VPH y el VIH? Lo respondemos a continuación.
Correlación entre VIH y VPH
Lo primero que hay que saber es que el VPH y el VIH son dos tipos de infecciones de transmisión sexual (ITS). Estas enfermedades son causadas por virus distintos y generan problemas de salud diversos. Lo único que tienen en común es que se transmiten a través de relaciones sexuales y que hay formas de prevenir su transmisión, como usar condón y realizar pruebas de ITS de manera regular.
“Al brindarles acceso a la terapia antirretroviral para tratar el VIH, estamos protegiendo la vida de las mujeres, que tienen un mayor de riego a sufrir, de cáncer de cuello uterino. Los servicios deben ser completos y accesibles para todos”.
ONUSIDA
Dicho todo esto, los estudios sí han encontrado que una persona infectada con el Virus del papiloma humano tiene una probabilidad más alta de contraer VIH. Por otro lado, las personas que viven con VIH y luego contraen VPH, tienen un riesgo más alto desarrollar cáncer de cuello uterino y otras enfermedades asociadas al VPH.
Causas:
Se puede contraer el VPH al tener sexo vaginal, anal u oral con una persona que tenga el virus. También se propaga a través del contacto directo de piel con piel durante encuentros íntimos. Una persona con papiloma humano puede transmitir la patología a otra persona incluso cuando no presente signos ni síntomas.
Si una persona es sexualmente activa, puede contraer el virus, incluso si tiene intimidad con una sola pareja. Las personas también pueden presentar síntomas años después de tener relaciones con alguien que tenga la enfermedad.
“En 9 de cada 10 casos, el VPH desaparece por sí solo en dos años y no causa ningún problema de salud. Pero cuando el virus no desaparece, puede causar problemas como cáncer”.
Centros para el Control y Prevención de Enfermedades
A su vez, el VIH se transmite a través del intercambio de determinados líquidos corporales de la persona infectada, como la sangre, la leche materna, el semen o las secreciones vaginales. No es posible infectarse en los contactos cotidianos como los besos, abrazos o apretones de manos o por el hecho de compartir objetos personales, agua o alimentos.
Consecuencias:
Los individuos que viven con el VIH son mucho más propensos a desarrollar ciertos tipos de cáncer que aquellos no infectados con el virus. Hay un número de factores que pueden contribuir a incrementar el riesgo:
- El virus de la inmunodeficiencia humana puede resultar en inflamación y daño del sistema inmunológico.
- Quienes viven con el VIH son más propensos a contraer otros virus que fomentan el cáncer, tal como el papiloma humano.
El cuello uterino es un órgano que se encuentra en las mujeres, y en aquellas que tienen VIH y VPH poseen un mayor riesgo de desarrollar cambios precancerosos que aquellos sin infecciones. Casi todos los casos de cáncer de cuello uterino se originan por la infección con el virus de papiloma humano (VPH). De hecho, el cáncer de cuello uterino tiene su origen en una infección persistente por el virus del papiloma humano.
“Se espera que las muertes por esta patología aumenten en un 50% entre 2020 y 2040. Esto ocurrirá si no se implementan de manera significativa medidas adicionales contra el VPH y el cáncer de cuello uterino”.
ONUSIDA
Prevención:
En el ámbito mundial, el cáncer de cuello uterino es el cuarto cáncer más común en la mujer, con una incidencia de 604 000 nuevos casos en 2020. Alrededor del 90% de las 342 000 muertes causadas por el cáncer de cuello uterino se produjeron en países de ingreso bajo y mediano.
El objetivo del cribado del cáncer cervicouterino es encontrar cambios en células precancerosas antes de que se conviertan en cancerosas y cuando el tratamiento puede prevenir la aparición del cáncer. El cribado del cáncer cervicouterino es una parte importante de la atención de la salud ordinaria para las personas que tienen cuello del útero. Esto incluye a las mujeres y a los hombres transgénero que todavía tienen cuello del útero.
Las mujeres con VIH tienen una probabilidad seis veces mayor de padecer cáncer de cuello uterino en comparación con la población general, y se calcula que el 5% de todos los casos de cáncer de cuello uterino son atribuibles al VIH. La contribución del VIH al cáncer de cuello uterino afecta de manera desproporcionada a las mujeres más jóvenes y, a consecuencia de ello, el 20% de los niños que pierden a su madre a causa del cáncer lo hacen debido al cáncer de cuello uterino.
Ante esta realidad, es importante considerar que el cáncer cervicouterino puede ser prevenido y tratado. Cabe destacar que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha establecido recomendaciones para la prevención del cáncer de cuello uterino en mujeres con VIH. Por ejemplo, sugiere realizar un cribado de VPH cada 3 a 5 años, a partir de los 25 años de edad.
Se incluye la importancia de la prevención primaria y vacunación contra el VPH para todas las mujeres mayores de 9 años, incluyendo las seropositivas, independientemente de que estén recibiendo terapia antirretroviral.
Adicionalmente, la OMS propone que, en ocasiones, después de varios resultados negativos de las pruebas del VPH, es posible que una mujer tenga un resultado positivo. Esto no siempre es un signo de una nueva infección por el VPH. A veces, una infección por el VPH se activa después de muchos años. Algunos otros virus tienen el mismo comportamiento.
Asimismo, la organización establece tres metas que deben alcanzarse para el año 2030, con el fin de situar a todos los países en el camino hacia la eliminación en las próximas décadas:
- El 90% de las niñas vacunadas totalmente con una vacuna contra el VPH antes de cumplir los 15 años.
- El 70% de las mujeres examinadas mediante una prueba de alta precisión antes de los 35 años y de nuevo antes de los 45 años.
- El 90% de las mujeres diagnosticadas con lesiones precancerosas y el 90% de las mujeres con cáncer invasivo del cuello uterino reciben tratamiento.
Es importante destacar que, para avanzar en las medidas preventivas, es esencial unir fuerzas desde distintas perspectivas. Enfatizando que la difusión de conocimientos sobre el VPH, el VIH y el cáncer cervicouterino puede disminuir y atenuar su propagación.
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