La sal: el desafío de reducir su consumo y ganar bienestar

En nuestra sociedad moderna, el consumo excesivo de sal se ha convertido en una tendencia preocupante. Está presente en casi todos los alimentos, ya sean procesados o preparados en casa. Aunque el sabor es irresistible, la sal puede afectar negativamente nuestra salud.

Un enemigo silencioso para tu bienestar 

La principal preocupación radica en el impacto que tiene sobre nuestra presión arterial. El consumo excesivo de sal está estrechamente relacionado con la hipertensión, una condición que puede llevar a problemas cardíacos, accidentes cerebrovasculares e incluso a la muerte.

"Se estima que aproximadamente el 40% de los adultos en todo el mundo padecen hipertensión".

Organización Mundial de la Salud (OMS)

De acuerdo con el MSP de Ecuador, en el país, alrededor del 32% de la población adulta padece de hipertensión, por lo que la adopción de una dieta baja en sodio se convierte en una medida crucial para abordar este problema de salud pública.

Pero eso no es todo. El consumo excesivo de sal también puede provocar retención de líquidos en tu cuerpo, lo que te lleva a la hinchazón, edema y aumento de peso. Y si estás embarazada, esto puede representar un problema adicional, aumentando el riesgo de complicaciones tanto para ti como para tu bebé.

"La enfermedad renal crónica también está relacionada con una ingesta alta de sal. Esta condición afecta a más de 850 millones de personas en todo el mundo".

National Kidney Foundation

¡Menos sal, más salud!

Sin duda la sal puede ser enemiga de la salud, pero no te preocupes, ¡aquí está la solución! Al elegir alimentos que tengan bajos niveles de sodio, puedes marcar la diferencia en tu bienestar. ¿Pero cómo lograrlo? Lee las etiquetas: Antes de comprar cualquier alimento, revisa cuidadosamente la información nutricional. Busca aquellos que tengan un bajo contenido de sodio y evita los productos excesivamente salados.

Reyqueso: el sabor de la salud

• Este alimento lácteo es excepcional debido a su sabor irresistible, su capacidad para realzar cualquier plato y su valor nutricional. El queso, rico en calcio, proteínas y vitaminas, se convierte en el compañero ideal para una dieta equilibrada. Además, existen opciones sin sal que también pueden ser disfrutadas sin comprometer el sabor. Reyqueso Mozarella tiene 40% menos sal por cada 450 g, mientras que el Queso Fresco Reyqueso contiene 25 % menos sal, esto sin comprometer su sabor.

  Foto: Cortesía Rey Queso 

Y no te preocupes, no tienes que renunciar al sabor. Puedes incorporar hierbas frescas y especias en tus preparaciones para darles un toque delicioso sin necesidad de recurrir a la sal en exceso. Además, otros ingredientes como limón, vinagre, jengibre o pimienta pueden añadir un toque de frescura y variedad a tus comidas.

No intentes eliminar la sal de un día para otro. Tu paladar necesita tiempo para adaptarse. Ve disminuyendo su cantidad gradualmente y verás cómo te acostumbras a sabores más sutiles.

¡Elige una alimentación equilibrada sin comprometer tu bienestar! Consume alimentos bajos en sal, explora alternativas sabrosas y disfruta de una vida más saludable.