Melanoma: La importancia del tratamiento oportuno
El cáncer de piel o melanoma es una neoplasia maligna que representa cerca del 1 % de los cánceres de piel. Aunque se estima que, a nivel mundial, unas 324,635 personas fueron diagnosticadas con la enfermedad en 2020.
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El melanoma es más común a medida que las personas envejecen. No obstante, también afecta a personas jóvenes, incluso a aquellos menores de 30 años. De hecho, es uno de los cánceres que se diagnostica con más frecuencia en los adultos jóvenes, particularmente las mujeres.
¿Qué es el melanoma?
El melanoma es un tipo de cáncer de piel que se origina cuando los melanocitos, las células que dan a la piel su color bronceado o marrón, comienzan a crecer fuera de control. Cabe recalcar que, casi cualquier célula a lo largo del cuerpo puede convertirse en cáncer y extenderse a otras áreas.
Los melanomas se desarrollan en cualquier parte de la piel, pero son más frecuentes en el tronco, pecho y espalda de los hombres y en las piernas de las mujeres. Aunque, es importante mencionar que, el cuello y el rostro son otros sitios comunes.
Vale la pena señalar, que también se puede desarrollar este tipo de cáncer en las palmas de las manos, las plantas de los pies o debajo de las uñas. Los melanomas también se forman en otras partes del cuerpo, como los ojos, la boca, los genitales y el área anal, pero son mucho menos usuales que los melanomas de la piel.
"El melanoma es mucho menos frecuente que otros tipos de cánceres de piel. Pero es más peligroso por las probabilidades de propagación a otras partes del cuerpo si no se descubre y se trata a tiempo".
American Cancer Society
Causas del melanoma
Mientras que la mayoría de los lunares nunca se convierten en un melanoma, algunos sí lo hacen. Los investigadores han descubierto algunos cambios genéticos dentro de las células de un lunar benigno que pueden causar que estas se transformen en células de melanoma.
La mayoría de las veces, los cambios genéticos adquiridos en la vida y no heredados causan la mayoría de los casos de melanoma. Estas mutaciones pueden surgir aleatoriamente en una célula o debido a la exposición a causas externas, por ejemplo, los rayos ultravioleta (UV).
Prevención
Existen dos tipos de prevención para melanomas:
- Prevención primaria: es la que actúa antes de que se inicie la enfermedad. Consiste en reducir todo lo posible la exposición a los factores ambientales que aumentan el riesgo.
- Prevención secundaria: se refiere a las medidas dirigidas a conseguir un diagnóstico precoz con el objetivo de disminuir la mortalidad.
¿Cómo identificarlo?
Los signos tempranos que indican una transformación maligna de un nevo o lunar son los siguientes:
- Pigmentación oscura o variable.
- Prurito o comezón.
- Aumento de tamaño o aparición de lesiones satélites.
- Ulceraciones o hemorragias (signos tardíos).
Detección temprana
Aunque la ACS no provee guías para la detección temprana de melanomas, familiarizarse con su piel es importante para encontrar temprano este cáncer. Muchos médicos recomiendan a sus pacientes que se examinen la piel, preferiblemente una vez al mes.
Lo recomendable es realizar un autoexamen de piel en una habitación donde haya mucha luz y frente a un espejo de cuerpo entero. Esto con el fin de ver las áreas difíciles, como la parte trasera de los muslos, use un espejo de mano.
Por otra parte, los amigos y los miembros de la familia también pueden ayudar con estos exámenes. Especialmente cuando se trata de zonas complejas de revisar, como el cuero cabelludo y la espalda.
Asimismo, si su médico de cabecera descubre cualquier lunar inusual, puede utilizar una técnica llamada dermoscopia para observar áreas de la piel con más claridad.
Tratamiento adecuado
Según la etapa de su cáncer y otros factores, las opciones de tratamiento podrían incluir:
- Cirugía para el cáncer de piel:
Esta opción generalmente cura los melanomas en etapa inicial. Cuando se hace un diagnóstico de melanoma mediante una biopsia de piel, probablemente sea necesario efectuar más cirugía para asegurarse de que el cáncer ha sido extraído completamente.
- Inmunoterapia:
Emplea medicamentos para ayudar a que el sistema inmunitario de la persona reconozca y destruya a las células cancerosas con más eficacia.
- Quimioterapia:
Consiste en el uso de medicamentos para combatir las células cancerosas de manera directa. Usualmente, los medicamentos se administran por una vena o por la boca, como pastilla.
- Radioterapia:
Usa rayos de alta energía, por ejemplo, rayos X, o partículas para destruir las células cancerosas.
Es oportuno remarcar que, entre los aspectos a tomar en cuenta para elegir el tratamiento adecuado, están: edad y estado general de salud, etapa o extensión del cáncer y posibles efectos secundarios.
Por esta razón, es importante hablar con el equipo de profesionales médicos a cargo de administrar el tratamiento sobre todas sus opciones. No dudes en hacer preguntas en caso de que haya algo que no le haya quedado claro.
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