¿Qué hacer cuando se descubre cáncer de mama en el embarazo?
El cáncer de mama asociado al embarazo se refiere a los diagnósticos de esta enfermedad que se dan durante la etapa de gestación y hasta un año después, es decir, incluye el post parto y la lactancia que, por lo general, son 12 meses después del parto.
Mujer embarazada
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A nivel mundial, este tipo de cáncer es poco frecuente. “No se tiene un control estadístico cada año, lo que se sabe hasta el momento es que el cáncer de mama asociado al embarazo representa entre el 5% y el 8% de todo el cáncer de mama”, indica la gineco oncóloga María Elena Lara.
Gineco oncóloga María Elena Lara.
"En mujeres que se embarazan a una edad menor a los 30 años, la incidencia de tener este tipo de cáncer es de 60 en 100.000. Sin embargo, en mujeres que van de 30 a 40 años, los casos pueden aumentar hasta 250 en 100.000 mujeres. En el caso de Ecuador, no hay cifras exactas, porque es un tipo de cáncer poco frecuente".
Foto: Cortesía María Elena Lara
Lara enfatiza que los signos de alarma del cáncer de mama son los mismos en una mujer que está embarazada. Aquí radica la importancia del autoconocimiento de los senos y de la conciencia, de que este tipo de enfermedad sí se puede tener durante el embarazo.
Explica que, debido a los cambios propios de los senos en la gestación, puede ser difícil la autoexploración de las mamas. Es así que, debido al aumento de tamaño y la sensibilidad, es recomendable la revisión constante, para así poder tener un conocimiento de la fisiología mamaria.
“Ningún examen de imagen, estudio o incluso biopsias están contraindicados durante el embarazo, es decir, pueden realizarse mamografías con un mandil que proteja de la radiación al abdomen”.
Una de las principales preocupaciones del cáncer asociado al embarazo, son las consecuencias que esta enfermedad pueda tener para el bebé. Aquí es necesario indicar que no hay registro de casos de cáncer de seno que hayan afectado al feto. Sin embargo, existen muy pocos que han alcanzado a la placenta.
El tratamiento
María Elena Lara señala que, durante los primeros meses de embarazo, hay contraindicación con la quimioterapia. Pero a partir del segundo trimestre, hay estudios que indican que la quimioterapia puede ser factible.
Cabe destacar que el tratamiento debería suspenderse unas tres semanas antes del parto para evitar algunos efectos adversos al bebé. La radioterapia, en cambio, está contraindicada durante todo el embarazo.
La lactancia, por su parte, “está contraindicada de forma puntual cuando se maneja tratamiento sistémico, con terapia endocrina y cuando la paciente se ha sometido a una cirugía conservadora de mama y se le da radioterapia. Sin embargo, en el seno contralateral y si la paciente no está en quimioterapia, se puede dar de lactar sin ningún problema”, asegura Lara.
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