Test vocacionales: una guía para el futuro

El experto en coaching profesional de liderazgo y creador de Deskubretest, Juan Carlos Suárez explica que los test vocacionales son un faro para que el estudiante descubra lo que hay dentro de él. "Hacer el test es útil, pero es importante descubrir lo que quieres hacer".

Adicionalmente, recalca que puesto que los test vocacionales son autoevaluaciones cuentan con un margen de error entre el 30 y 70%.

"Al contrario de lo que se cree un test vocacional no es algo que define tu carrera profesional ni va a abrir una visión al futuro, las personas deben entender los resultados e interpretarlos".

Entre los consejos para los alumnos es que, aparte de un test vocacional, tomen en cuenta lo que les gusta hacer y no cedan ante presiones sociales, familiares o del sector educativo.

Lo importante no es lo que tú vas a estudia lo importante es lo que tú vas a hacer con lo que vas a estudiar.

Test vocacional y proyecto de vida: los aliados perfectos

De acuerdo con Suárez, muchos estudiantes no saben proponer metas y proyectarse. Esto se debe a que esperan que la universidad les de proyección, pero hay que dejar en claro que las instituciones educativas brindan conocimientos, la proyección es algo personal.

De hecho, explica que el sistema educativo a nivel latinoamericano crea estudiantes que no tienen planes a futuro, pues la mente creativa e innovadora es atrofiada con el sistema que no deja a las personas tomar decisiones importantes desde la juventud.

Es en ese momento que interviene el coaching de liderazgo pues enseña a los estudiantes que son las metas y como plantearlas. "Los chicos no solo realizan el test, sino que proponen un plan de vida de lo que planean hacer en los próximos tres años".

El plan de vida es como su primer emprendimiento, donde los padres que pagan que invierten en los estudios son los socios inversionistas. Los jóvenes tienen ideas claras de donde estudiar, qué estudiar, y los objetivos a perseguir.

"Y todo eso hace el coaching de liderazgo, te prepara para afrontar la vida, desde la perspectiva de lo que es el proyecto de vida, no de la vida profesional" .

Anteriores generaciones escogían sus carreras basándose en oportunidades laborales o estatus social, más Suárez comenta los jóvenes actuales aspiran encontrar inspiración y ser parte de movimientos que cambien el mundo.

Asimismo, recalca que está la etapa previa a la universidad no debería estar dominada por el miedo sino por la emoción.

"Creo que no estamos hechos para una sola carrera, estamos hechos para un plan de vida y ese plan de vida calzan muchas carreras, muchas universidades, muchos idiomas de acuerdo a lo que tú proyectes".