Tres escapadas imperdibles cerca de Quito

Viene bien una dosis de esparcimiento entre historia, naturaleza y mucha aventura. Si estás en Quito tienes un abanico de lugares turísticos a pocos kilómetros. Desde majestuosos templos, montañas cubiertas de vegetación hasta exuberantes selvas. La diversidad de la naturaleza en los alrededores de la capital ecuatoriana es asombrosa. ¡Prepárate para vivir experiencias únicas!

Ciudad Mitad del Mundo, un campo magnético

En tu agenda no puede faltar la visita a la encantadora e histórica Ciudad Mitad del Mundo. Un sitio turístico e icónico al noroccidente de Quito. El nombre se deriva de su ubicación exacta en la línea ecuatorial, donde se encuentran los hemisferios norte y sur.

Este lugar es un tributo al esfuerzo de la humanidad por comprender y cartografiar la geografía de nuestro planeta. El monumento central, una enorme estructura con forma de obelisco, marca de manera precisa la línea imaginaria, permitiendo a los visitantes estar de pie en ambos hemisferios al mismo tiempo.

Además, la Ciudad Mitad del Mundo ofrece a los turistas un museo etnográfico, un planetario, variedad de tiendas y restaurantes, convirtiéndose en un destino educativo y por demás entretenido.

Para complementar la salida, más adelante está el Museo Templo del Sol, un lugar cargado de historia y sensaciones auténticas:

• Reverencia al astro rey y a la cultura ancestral.
• Su concepto se debe a la creatividad del pintor quiteño, Cristóbal Ortega Maila. Artista célebre por su destreza al utilizar las manos como herramienta principal para plasmar el arte.

¡En este paseo experimentarás el magnetismo de estar en la mitad del mundo!

Reserva Geobotánica Pululahua, terapia para tus sentidos

También al noroccidente de la capital, vía Calalí, te puedes sorprender con el paisaje natural de la Reserva Geobotánica Pululahua. Un espacio alejado del estrés citadino y por ende lleno de tranquilidad.

Esta área protegida, te ofrece una variedad de ecosistemas, incluyendo bosques nublados, zonas de páramo y tierras de cultivo. La reserva es el hogar de numerosas especies de flora y fauna, algunas de las cuales son endémicas y únicas de la región. Es un lugar apropiado para hacer actividades al aire libre, como senderismo y observación de aves.

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  • Un ambiente único por su origen y características geológicas.
  • Se encuentra en el cráter del volcán inactivo, el Pululahua. Este nombre proviene de una palabra quechua que significa "nube de agua", en referencia a las condiciones climáticas habituales en la zona.
   

  Foto: JuanFer - Adobe Stock

En efecto, la reserva es un ejemplo impresionante de la convivencia de la naturaleza y la agricultura sostenible en un entorno geológicamente interesante. Se ha convertido en un lugar de interés, tanto para la conservación como para el ecoturismo.

¡Un ambiente perfecto para una terapia que relaje tu mente y afine tus sentidos!

Mindo, paisaje multicolor a poca distancia de Quito

Mindo es parte de la Reserva de Biósfera del Chocó Andino de Pichincha. Un enclave natural ubicado al noroccidente de Quito es muy admirado por su exuberante biodiversidad y su entorno selvático.

Al encontrase en la región de la nubosa Cordillera de los Andes, proporciona un hábitat auténtico para una variada flora y fauna. Sus bosques nublados, ríos cristalinos y cascadas impresionantes crean un ambiente mágico y relajante para quienes deciden experimentar momentos inigualables.

Además de su belleza natural, Mindo es un destino popular para amantes de la observación de aves, ya que alberga una asombrosa diversidad de especies, incluyendo mariposas, colibríes multicolores, tucanes y loros.

Los visitantes pueden explorar una red de senderos que serpentean a través del bosque. Participar en deportes de aventura como el canopy o el tubing y disfrutar de la hospitalidad de la comunidad local. ¡Un destino para quienes buscan conectarse con la naturaleza en un entorno singular y preservado!

Los alrededores de Quito, por cualquier punto cardinal que lo mires, brindan múltiples alternativas para esa escapada tan anhelada. Consiéntete y disfruta de las maravillas naturales, sin dejar de saborear los platos tradicionales de cada lugar.