Buses urbanos e interprovinciales, diferencias a tomar en cuenta

Es importante mencionar que las normas y parámetros a cumplir son diferentes de acuerdo al tipo de servicio: urbano e interprovincial.

¿Cuáles son las principales diferencias entre un bus urbano e interprovincial?

De acuerdo con Carlos Tapia, subgerente nacional de servicios de Teojama, las diferenciaciones tienen lugar gracias a las distintas características que presentan las vías en el país. Esto debido a que, según lo expuesto, se determinan las necesidades que deben cumplir las unidades de transporte urbano e interprovincial.

Por otro lado, el transporte urbano debe contar con medidas para realizar paradas constantes, lo que se traduce en un sistema de frenos que presente menor desgaste.

En contraste, hay que mencionar que el transporte interprovincial, la respuesta del sistema de frenado debe ser rápida en el caso de existir maniobras de emergencia o accidentes.

Otras diferencias destacadas

• Motor: En los buses interprovinciales, este debe ser de mayor prestación en cuanto a torque y potencia, ya que cuentan con una mayor cantidad de accesorios para garantizar la seguridad y confort en los trayectos, lo que los convierte en unidades más pesadas.
• Chasis: Un bus interprovincial debe contar con mayor espacio entre asientos, cinturones de seguridad, división de área entre conductor y pasajeros y deben contar con sistemas de climatización, entretenimiento y sanitarios para brindar una mejor experiencia de viaje. Al contrario, las unidades urbanas deben contar con mayor capacidad de pasajeros, varias puertas de acceso y asientos más pequeños.
• Ergonomía y equipaje: Los buses de transporte interprovincial deben priorizar el confort de sus pasajes debido al tiempo de recorrido, por lo que los asientos del transporte urbano es de 68 cm y en los interprovinciales debe ser mayor o igual que 72 cm.

De igual manera, los buses interprovinciales deben guardar espacio para almacenar equipaje, mientras que los buses urbanos no.

• Pasajeros de pie: Un bus de transporte urbano se contempla un número determinado de personas que pueden acceder al servicio manteniéndose de pie y obliga al bus a contar con el número necesario de agarraderas, al contrario, en el transporte interprovincial no se permite que ningún ocupante se encuentre de pie durante el trayecto.