Dos iniciativas para impulsar a las mujeres
Organizaciones internacionales apoyan el trabajo en comunidades para desarrollar proyectos que les permita ser sustentables. El objetivo también se centra en las mujeres migrantes y refugiadas en Ecuador.
Emprendedora
Mujer indígena cosecha cacao.
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En un mundo donde la igualdad de género y el empoderamiento económico de las mujeres son temas cruciales, organizaciones como Child Fund International, con presencia en más de 60 países, son importantes para impulsar iniciativas significativas hacia estos aspectos y fomentar la Economía Violeta.
En Ecuador, a través de su iniciativa “Semilla”, trabaja con población migrante, refugiada y familias ecuatorianas, promoviendo oportunidades que fomentan un desarrollo sostenible e inclusivo, con un enfoque especial en el fortalecimiento de capacidades para emprendimientos liderados por mujeres. Mediante formación técnica y entrega de capital semilla, acompaña para la creación, recuperación y fortalecimiento de sus emprendimientos. Algunos resultados obtenidos:
- En el período 2021–2023, más de 2.500 mujeres fortalecieron sus
capacidades de emprendimiento, recibieron capital semilla en especie
y acompañamiento para la formación, crecimiento o recuperación de
emprendimientos para su inserción formal en las economías locales.
- Un estudio realizado con 122 mujeres del Proyecto Semilla – Edición
2022, revela que, seis meses después de la inyección de capital semilla,
las mujeres emprendedoras continuaban percibiendo utilidades.
- A mayor generación de utilidades percibidas, las participantes se veían
en la posibilidad de generar nuevas plazas de empleo.
- El proceso de formación les permitió generar vínculos sociales y mejorar
su situación de inclusión social.
- En la mayoría de los casos, las mujeres receptoras de capital semilla en
especie fortaleció sus emprendimientos a través de la masificación de
la producción y una entrega más rápida de los productos y/o servicios.
Economía comunitaria, un motor
Son 26 años desde que nació Kallari, una asociación de 890 familias kichwas de Napo que trabajan el cacao, sus derivados y otros productos de manera comunitaria. Esta historia nació de la mano de las mujeres de la comunidad, como Ruth Cayapa, su actual presidenta, quienes decidieron apoyar en sus hogares, sin dejar de lado sus labores en el hogar, y encontraron la solución en la chakra donde realizaban sus actividades.
Al igual que el caso de Kallari, el empoderamiento económico de las mujeres es una fuerte motivación para el crecimiento de toda una comunidad. Para Carmen Coral, docente investigadora de la Universidad Internacional SEK, el impulso al empoderamiento económico de las mujeres en Ecuador es fundamental para lograr un desarrollo sostenible e inclusivo.
Según el Banco Mundial, aproximadamente el 70 % de todas las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Mipymes) en los mercados emergentes no tiene acceso al crédito, a pesar del importante papel que desempeñan en el crecimiento económico. Además de estas barreras, las mujeres indígenas y rurales en Ecuador enfrentan otros desafíos, incluida la discriminación étnica y la falta de acceso a tierras y recursos.
Según la experta, los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) indican que la brecha salarial es del 15,2 %, y en el mundo rural esta brecha es mucho más amplia, ya que solo el 36 % de las mujeres tiene acceso a la tierra. A esto se le suma que los requisitos para obtener un crédito incluyen garantías sobre la tierra o la firma del cónyuge, lo que hace casi imposible su acceso.
Contrario a lo que se puede pensar, el empoderamiento económico de las mujeres indígenas y rurales es una gran fortaleza para las comunidades en las que viven. Además de impactar positivamente en la economía local al aumentar los ingresos familiares y mejorar las condiciones de vida, puede contribuir a la diversificación de la economía local a través del apoyo a emprendimientos sostenibles. También evita la migración del campo a la ciudad, promueve el cuidado del medio ambiente y genera recursos que permiten mejorar a la comunidad.
Actualmente la asociación produce chocolate, vainilla y guayusa para importación y exportación, y han incursionado en el turismo comunitario. Otros casos de éxito son:
- La Asociación Sinchi Warmi en Misahualli, que ofrece servicios de alojamiento y turismo a nacionales y extranjeros, promoviendo su identidad cultural y los atractivos del territorio.
- La asociación de producción y comercialización de Guayusa de Limoncocha, liderada por jóvenes mujeres y con el apoyo de la estación científica Limoncocha, quienes han desarrollado un bioemprendimiento para comercializar esta planta y generar ingresos.
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