¿Cuántas personas de más de 55 años contratará este año?
La incorporación de adultos de mayor edad es un tema tabú todavía entre las compañías. En Ecuador, el mercado laboral para este segmento es casi nulo. En otros países de la región empiezan a darse cambios importantes.
Tercera Edad
Ejecutivos de edad adulta en su puesto de trabajo.
Autor:
Actualizada:
Compartir:
La Población Económicamente Activa (PEA) del Ecuador, de personas de entre 45 y 64 años asciende, a 2’491.063, según la Encuesta Nacional de Empleo, Desempleo y Subempleo del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). En cuanto a los ciudadanos de más de 65 años, suman 669.495 dentro de la PEA, aunque su población total llega a un poco más de 1,5 millones. Una cifra considerable, teniendo en cuenta que según la Dirección de Población Adulta Mayor, el envejecimiento de la población mundial, será un fenómeno que marcará los siguientes años. De hecho, a escala global, cada segundo dos personas cumplen 60 años y al momento existen 810 millones de personas mayores de esa edad en el planeta. Para el año 2054 se prevé que representen el 18 % de la población. Para las mujeres la esperanza de vida será mayor con 83,5 años comparado con los 77,6 años de los hombres.
En este período de vida, existen mayores limitaciones para acceder a recursos de subsistencia y se incrementan las necesidades de atención. “Desde el Ministerio de Inclusión Económica y Social se considera al envejecimiento como una opción de ciudadanía activa. Se promueve un envejecimiento positivo, para una vida digna y saludable, a través de su participación y empoderamiento junto a la familia, sociedad y Estado”.
Sin embargo, el apoyo para impulsar la actividad laboral dentro del mercado laboral todavía es marginal. E incluso casi nula, dado el panorama complejo en materia de generación de empleo en las que se encuentra el país actualmente. Aparte de beneficios en ciertas insitituciones públicas (devolución del Impuesto al Valor Agregado, rebaja del Impuesto a la Renta o a la propiedad de vehículos motorizados, exoneración del 50 % del valor de consumo en un plan básico de telefonía celular e internet, etc.), la situación de las personas de la tercera edad es extremadamente complicada, mucho más si su situación no les permite acceder a un salario por jubilación o contar con ayuda física y emocional.
En momentos en que cada vez la edad para acceder a empleos plenos se reduce (a los 40 años ya puede ser una pesadilla), Ecuador tiene una oportunidad para abrir un camino que avance de mejor manera hacia ese futuro con una mayor cantidad de personas de este segmento y que no se convierta en un grave problema social y económico como sucede en otros lugares. Según un estudio del portal de empleo chileno Laborum, “más de la mitad de empresas de la región no ha contratado a trabajadores mayores de 55 años en el último año. Esta tendencia se repite en Ecuador, Argentina, Panamá, Perú, donde el 61 % de los reclutadores no tomó a personas de más de 55 años en sus respectivas empresas”.
En ese sentido, tanto el sector público como el privado podrían comenzar a ver los ejemplos que empiezan a cuajar en países de la región. Por ejemplo, en Colombia, el Ministerio de Trabajo mantiene en vigencia desde el 2021 el programa para incentivar estas contrataciones denominado “Sello Amigable Adulto Mayor”, con el que promueve la empleabilidad. Establece las directrices y recomendaciones que permiten a las empresas fortalecer su gestión frente a la empleabilidad del adulto mayor, y encontrar que la edad no represente ninguna barrera para acceder al mercado laboral formal, promoviendo la equidad laboral. De igual forma, esta iniciativa le da la posibilidad a las empresas de tener un beneficio tributario como es la deducción en el impuesto a la renta”.
Por su parte, en México, hace pocos días, se aprobó una reforma laboral para integrar más adultos mayores a las empresas. Eso obliga a las compañías de más de 20 empleados a contratar al menos al 5 % de su planta laboral con adultos mayores de 60 años en adelante. De acuerdo con el documento aprobado, “queda prohibido que las compañías se nieguen a contratar a personas de la tercera edad en su fuerza laboral”.
Compartir: