Carmen Rendiles será la segunda santa venezolana, el papa Francisco aprobó su canonización
El papa Francisco aprobó el decreto del milagro por el que se canonizará a la beata Carmen Rendiles, fundadora de la Congregación de las Siervas de Jesús.

Imagen de archivo de la ceremonia de beatificación de la monja venezolana Carmen Rendiles el 16 de junio de 2018, en Caracas (Venezuela).
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EFE-Archivo
Autor:
Redacción Primicias/EFE
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La beata Carmen Elena Rendiles Martínez se convertirá en la segunda santa venezolana, después de que hace algunas semanas se anunciara la santidad del médico José Gregorio Hernández.
El papa Francisco aprobó el decreto del milagro por el que se canonizará a la beata Carmen Rendiles, informó este lunes 31 de marzo el Vaticano.
Carmen Elena Rendiles Martínez, que nació en Caracas el 11 de agosto de 1903 y murió el 9 de mayo de 1977, fue la fundadora de la Congregación de las Siervas de Jesús y su beatificación se produjo el 16 de junio de 2018, después de que se aprobara un milagro que consistió en la curación de una médica venezolana en julio de 2003.
El segundo milagro aprobado para ser declarada santa fue una "curación milagrosa, atribuida a su intercesión, de una mujer a la que en 2015 le fue diagnosticada hidrocefalia triventricular idiopática".
Aún no se conoce la fecha de la canonización, ya que el papa Francisco tendrá que instituir un consistorio para elegir el día y actualmente se encuentra convaleciente tras haber sido dado de alta después de 38 días hospitalizado por una grave infección respiratoria. Una posibilidad sería que ambos venezolanos fueron proclamados santos el mismo día.
¿Quién era la beata Carmen Rendiles?
La próxima santa venezolana provenía de una familia numerosa y ferviente católica y "tenía predilección por los pobres, los enfermos y los sacerdotes, en quienes no tenía dificultad en ver el rostro de Cristo", se lee en la biografía de Congregación para las Causas de los Santos
Nació sin el brazo izquierdo, una malformación que le causó algunos problemas a la hora de ingresar en una congregación religiosa, pero no le impidió seguir su pasión por el arte y el dibujo, a la que renunció sólo tras seguir su vocación de religiosa.
"Resulta curioso que el milagro reconocido para su beatificación fuera precisamente la curación del brazo enfermo de un médico que había recibido una descarga eléctrica excesivamente potente durante una operación", se añade en la biografía.
La misión de Madre Carmen estuvo siempre orientada al culto del Santísimo Sacramento y a ayudar al apostolado de los sacerdotes mediante la oración y la colaboración con ellos.
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