Corte Internacional de Justicia declara que la ocupación israelí de territorios palestinos es ilegal
La Corte exige a Israel la evacuación de todos los colonos y la devolución de tierras ocupadas desde 1967. Israel respondió: "El pueblo judío no es conquistador en su propia tierra".
Parte de los jueces que integran la Corte Internacional de Justicia que declaró ilegal la política de asentamientos de Israel en Palestina, el 19 de julio de 2024.
- Foto
EFE
Actualizada:
Compartir:
La Corte Internacional de Justicia (CIJ) consideró este 19 de julio que las políticas israelíes de asentamientos “violan el derecho internacional” y su "presencia continua" en Palestina es "ilegal". La Corte exige a Israel la “evacuación de todos los colonos”, el “desmantelamiento” del muro de separación y la devolución de tierras a sus residentes originales desplazados desde 1967.
Este dictamen ya fue rechazado por el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, quien dijo: "El pueblo judío no es conquistador en su propia tierra".
La CIJ consideró que los asentamientos israelíes y su régimen asociado en Cisjordania y Jerusalén Este fueron “establecidos y se mantienen en violación del derecho internacional”. Además, la “presencia continua” de Israel en los territorios palestinos (incluida la Franja de Gaza) es “ilegal” y debe llegar a su fin “lo más rápido posible”, afirmó el juez presidente, Nawaf Salam, que leyó las conclusiones de una mayoría de los 15 jueces que conforman la CIJ.
El máximo órgano judicial de la ONU emitió su opinión consultiva a solicitud de la Asamblea General de Naciones Unidas en diciembre de 2022, sobre las consecuencias legales que tienen las prácticas y políticas de ocupación israelíes en los territorios palestinos ocupados, después de declararse la CIJ competente para pronunciarse sobre esto, en contra de los deseos de Israel y otros países aliados.
El tribunal advirtió a Israel de que debe “revocar todas las leyes y medidas que crean o mantengan la situación ilegal, incluidas aquellas que discriminan al pueblo palestino en los territorios palestinos ocupados, así como todas las medidas destinadas a modificar la composición demográfica de cualquier parte del territorio”.
La CIJ cree que Israel tiene la obligación de “proporcionar una reparación completa por los daños causados por sus actos internacionalmente ilícitos a todas las personas físicas o jurídicas afectadas”, lo que incluye la “restitución, compensación y/o satisfacción” de los afectados, es decir, “devolver la tierra y otras propiedades inmuebles”, así como “toda la propiedad cultural y los activos tomados de los palestinos y las instituciones palestinas, incluidos los archivos y documentos” incautados desde que comenzó la ocupación en 1967.
Además, la reparación “también requiere la evacuación de todos los colonos de los asentamientos existentes" y "el desmantelamiento de las partes del muro construido por Israel que se encuentran en el territorio palestino ocupado, así como permitir que todos los palestinos desplazados durante la ocupación regresen a su lugar de residencia original”.
La CIJ lamentó que las políticas y prácticas de Israel “inducen la salida de la población palestina de partes del territorio palestino ocupado, en particular de Jerusalén Este y el área C de Cisjordania”, lo que “permite una mayor expansión de la política de asentamientos de Israel y de la integración del territorio palestino en Israel”.
“Todos los Estados (y las organizaciones internacionales, incluida la ONU) tienen la obligación de no reconocer como legal la situación derivada de la presencia ilegal del Estado de Israel en los territorios palestinos ocupados y de no prestar ayuda ni asistencia para mantener la situación creada por la presencia continua del Estado de Israel” en Palestina, agregó el tribunal.
Agregó que la ONU y el Consejo de Seguridad “deben considerar las modalidades precisas y las acciones adicionales necesarias para poner fin lo más rápido posible a la presencia ilegal del Estado de Israel en los territorios palestinos ocupados”.
La CIJ contestó así a las dos preguntas formuladas por la Asamblea General de la ONU, en un caso previo a la actual guerra israelí en la Franja de Gaza.
La primera: "¿Cuáles son las consecuencias legales derivadas de la violación continua por parte de Israel del derecho del pueblo palestino a la autodeterminación, de su prolongada ocupación, asentamiento y anexión del territorio palestino ocupado desde 1967, incluidas las medidas destinadas a alterar la composición demográfica, el carácter y el estatus de la Ciudad Santa de Jerusalén, y de su adopción de legislación y medidas discriminatorias relacionadas?”.
Además, cuestionó: ¿Cómo afectan las políticas y prácticas de Israel mencionadas (…) al estatus legal de la ocupación, y cuáles son las consecuencias legales que surgen para todos los Estados y las Naciones Unidas de este estatus?".
La CIJ subrayó que, “en virtud de su condición de potencia ocupante”, un Estado asume un “conjunto de poderes y deberes” respecto al territorio sobre el que ejerce control efectivo, pero, recordó a Israel “que la ocupación es una situación temporal para responder a una necesidad militar, y no puede transferir el título de soberanía a la potencia ocupante”.
Israel responde a la Corte
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, rechazó la opinión emitida este viernes por CIJ. "Ninguna decisión falsa en La Haya distorsionará esta verdad histórica, del mismo modo que no se puede cuestionar la legalidad de los asentamientos israelíes en todos los territorios de nuestra tierra", zanjó el líder israelí.
De esta forma, Netanyahu negó la ilegalidad de la ocupación israelí en Jerusalén Este (reconocida como territorio de Palestina según las fronteras de 1967, que Israel se anexionó definitivamente en 1980), y Cisjordania, a la que el líder político se refirió como "Judea y Samaria", remitiéndose a los términos bíblicos que habitualmente utilizan los colonos.
El presidente del país, Isaac Herzog, también criticó la opinión de la CIJ, a la que acusó de "socavar toda noción de progreso en las negociaciones entre Israel y los palestinos", y apeló a la "conexión histórica" del pueblo judío con este territorio.
Compartir: