Tras regreso de Trump, juez elimina política que favorecía a migrantes casados con estadounidenses
Un juez federal de Texas declaró ilegal un programa de Joe Biden que beneficiaba a los migrantes casados con estadounidenses, y que les permitía estar en Estados Unidos.
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, cuando estaba en campaña en el estado de Michigan, el 1 de abril de 2024.
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Getty Images via AFP
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Agencias / Redacción Primicias
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Mientras crece la preocupación sobre qué hará Donald Trump con los migrantes, una vez que se instale en la Casa Blanca, llega la primera medida antiinmigrante: un juez federal de Texas eliminó una política que favorecía a los migrantes casados con ciudadanos estadounidenses.
Se trata del juez del distrito de Estados Unidos, J. Campbell Barker, que declaró ilegal el plan del presidente saliente, Joe Biden.
El proyecto de Biden se llamaba "Keeping Families Together" (Mantener a las Familias Unidas), fue lanzado en junio de 2024 y buscaba beneficiar al menos a medio millón de migrantes en Estados Unidos, casados con ciudadanos de ese país.
Básicamente, permitía a estos cónyugues agilizar el proceso de obtención de un estatus legal en Estados Unidos, mientras permanecían en el país, y durante ese tiempo incluso podían trabajar.
Pero ahora esta medida será historia con la nueva resolución del juez federal, quien ya había puesto una suspensión preliminar sobre el plan de Biden, cuando este trataba de ganar la nominación demócrata.
Aliados de Trump
Pero existe un antecedente para esta nueva medida, puesto que la decisión del juez de Texas ocurrió luego de que un fiscal del mismo estado, Ken Paxton, junto a un grupo de colegas republicanos demandaron al Departamento de Seguridad Nacional por aplicar el plan migratorio.
Según dijo Paxton, un aliado del presidente electo Trump, el plan de Biden estaba "recompensando" a quienes "violaron las leyes".
"Se detiene el intento de la administración Biden/Harris de eludir las leyes de inmigración", dijo en la red social X el fiscal general de Idaho, Raúl Labrador, otro aliado de Trump.
Mientras los demócratas buscaban un equilibrio entre sanciones a los arribos ilegales y reformas migratorias, Trump aseguró que Estados Unidos está sometido a una "invasión" y, tras vencer el 5 de noviembre en las elecciones presidenciales a Kamala Harris, reiteró sus promesas de "deportaciones masivas" de migrantes irregulares.
"Esta decisión es un revés profundamente decepcionante e injusto para las familias que viven todos los días bajo el peso de la incertidumbre", dijo Harold A. Solís, representante de Make The Road New York, organización que trabaja con migrantes.
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