¿Cómo empacar loncheras seguras y saludables en este regreso a clases?

Cada mañana, los padres se apresuran a preparar la comida para el recreo, asegurándose de incluir alimentos nutritivos. Sin embargo, no siempre es fácil mantener la comida a la temperatura adecuada hasta la hora del almuerzo. Cabe recalcar que, si no se almacena correctamente, los ingredientes pueden perder su frescura o incluso representar un riesgo para la salud.

Según el portal Food Safety, los niños pequeños son más vulnerables a infecciones debido a su sistema inmunitario en desarrollo y a un menor nivel de ácido estomacal. Las intoxicaciones alimentarias pueden provocar deshidratación, por lo que la seguridad depende de los hábitos de los cuidadores y elegir envases y loncheras adecuados no solo es práctico, sino clave. 

Termos: Mantén la comida caliente y segura

Los comestibles que deben servirse calientes necesitan mantenerse a más de 60°C para evitar la proliferación de bacterias, según la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA). Para lograrlo, un buen termo debe:

● Tener doble aislamiento y ser de acero inoxidable, ya que los modelos de aluminio o plástico pierden el calor más rápido.

● Ser de boca ancha, lo que facilita servir y limpiar los recipientes.

● Contar con un cierre hermético para evitar fugas de temperatura.

Consejo clave: 

• No abras el termo antes de hora, ya que cada vez que se destapa, se pierde calor y los alimentos pueden enfriarse antes de lo esperado.

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Loncheras : Aliadas de la frescura

Las loncheras son ideales para transportar refrigerios escolares, ya que mantienen la temperatura adecuada. El Servicio de Inspección y Seguridad Alimentaria del Departamento de Agricultura de EE. UU. (USDA) recomienda bolsas para almuerzos aisladas para garantizar la frescura y conservación de los alimentos. Algunas características clave que deben tener son:

● Bolsillos internos para colocar fuentes de frío, como paquetes de gel, cajas de jugo frías o agua embotellada congelada, ya que los productos perecederos deben mantenerse a una temperatura inferior a 4,4 °C. 

● Compartimentos separados, para evitar que los alimentos fríos y calientes entren en contacto.

● Materiales fáciles de limpiar, como poliéster impermeable o nylon resistente.

Consejo clave:

• Según el USDA, los alimentos que no requieren refrigeración, son ideales para la escuela o colegio. Algunas opciones son frutas (manzana, plátano), verduras (zanahorias baby, tomates cherry), quesos curados (cheddar, gouda) y pan o galletas.

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Materiales seguros: Protege la salud de tus hijos

La Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierten sobre los riesgos de los ftalatosl y el Bisfenol A (BPA), ya que pueden liberar sustancias tóxicas en los alimentos. Según la Clínica Mayo, algunas investigaciones han demostrado que este último compuesto puede filtrarse desde los envases hacia comidas y bebidas, lo que podría afectar el cerebro y la próstata de fetos, bebés y niños. Aunque la FDA considera seguro el Bisfenol A en niveles bajos, la preocupación persiste. Para evitar estos riesgos:

● Utiliza contenedores de acero inoxidable, vidrio con tapas herméticas o plásticos etiquetados como “libres de BPA” y aptos para comida.

● Evita calentar plásticos en microondas, ya que el calor puede degradarlos y liberar sustancias nocivas.

Empacar la comida de manera segura no solo garantiza que tus hijos disfruten de sus alimentos en buen estado, sino que también los protege de enfermedades. Elegir envases adecuados, usar termos eficientes y asegurarse de la higiene son pasos esenciales para cuidar su bienestar.